Los Reyes asisten a una 'mascletá' en las Fallas de Valencia

Por hola.com

Los Reyes se rindieron sin remedio al bullicio y la alegría, que barrieron la ciudad de Valencia en el día de la plantá de sus Fallas, así como al caluroso recibimiento que les dispensaron miles de valencianos congregados en la Plaza del Ayuntamiento para disfrutar de una mascletá llena de sorpresas y guiños a sus huéspedes reales.

Don Juan Carlos y doña Sofía aprovecharon la segunda jornada de su visita oficial a la provincia para presenciar, desde el balcón principal del consistorio de la capital, la decimoquinta mascletá de las Fallas de 2006, que el próximo domingo 19, festividad de San José, vivirán su día grande. Pocos minutos antes de las 14:00 horas, los Reyes salieron al balcón, acompañados por la alcaldesa Rita Barberá, por el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps; por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y por las Falleras mayor, Lucía Gil, e infantil, Nuria Llopis, con sus respectivas Cortes de Honor. A en punto, después de que la Fallera Mayor de Valencia diera al pirotécnico la orden de empezar con las palabras "Senyor pirotcnic, pot comenar la masclet", se encendía la mecha que dio paso a un estruendoso espectáculo de pirotecnia de cinco minutos.

Ritmos de Mozart, en honor a la Reina
La empresa Europlá fue la encargada por el Ayuntamiento de sorprender a los monarcas con una melódica mascletá, que recreó la Pequeña Serenata Nocturna (K 525) de Mozart, en honor a [doña Sofía], gran apasionada de la música clásica, y, de paso, como homenaje al compositor de Salzburgo con motivo del 250º aniversario de su nacimiento. Pero no fue la única sorpresa. Para impresionar a los regios invitados, que ya habían presenciado otra mascletá hace diez años, el pirotécnico preparó una con cuatro variedades: aérea, rítmico-digital, terremoto terrestre triple y, como bombardeo final, un gran friso de humo rojo y amarillo, que recreó en el cielo la bandera nacional. Además de los ritmos de Mozart, el estallido de los 120 kilos de material explosivo reprodujo una batukada con aires brasileños.

Una estruendosa ovación puso fin a la mascletá, pero no a la fiesta. Tras felicitar a los pirotécnicos en el balcón del Ayuntamiento, los Reyes, contagiados del espíritu festivo que reinaba en la ciudad, correspondieron a las peticiones del público. Así, doña Sofía no dudó en botar cuando la gente se lo pidió desde la calle e insistió al Rey para que también saltara y, cuando sonó la canción Valencia en Fallas, imitó a la alcaldesa, Rita Barberá, y siguió el ritmo dando palmas.