Leonor de Borbón y Bárbara Ortiz: extrañas coincidencias entre dos recién nacidas

Por hola.com

Se dice que los milagros ocurren y que las señales están por todas partes; y se dice, también, que hay casualidades que dan forma al destino marcando algunas vidas para siempre. Y éste es, sin duda, el caso de la recién nacida Bárbara Ortiz Vaquero quien, al igual que la infanta Leonor de Borbón, apura sus primeras horas de existencia ignorando que entre ellas existan tan particulares coincidencias.
Si tuviéramos que escribir una crónica del suceso, diríamos que Bárbara retrasó unos días su nacimiento -su madre, Inmaculada, salía de cuentas el 20 de octubre- para llegar al mundo junto a Leonor con sólo seis minutos de diferencia. La infanta, en Madrid, en un clínica privada llamada Ruber; Bárbara, en un hospital de la Seguridad Social, que lleva el nombre de su abuela, el Reina Sofía. Y, también diríamos, que si la Infanta nació a la 1 y 46 minutos de la madrugada; la pequeña cordobesa lo hizo a la 1 y 40, pesando y midiendo, por supuesto, casi lo mismo.

Sus padres se casaron el mismo día que los Príncipes de Asturias
Y es que, a veces, tal podía ser este caso, son tantas las concurrencias que resulta realmente difícil mantener la tesis de las probabilidades.
Detallando éstas descubrimos, entre otras, que sus padres, Inmaculada y Francisco, se casaron el mismo día que los príncipes de Asturias: el 22 mayo del año 2004 -una fecha que fue señalada por los padres de Bárbara meses antes de que la Casa real española anunciara el compromiso de don Felipe y doña Letizia-; y que Bárbara llevará el mismo apellido de la Princesa: Ortiz.
Por supuesto hubo, como Inmaculada y Francisco, otras muchas parejas de españoles que celebraron sus esponsales en ese histórico día pero, ¿quiénes de todos los contrayentes se convirtieron en padres al mismo tiempo que los Príncipes de Asturias? Ninguno ...Y, ¿ cuántos de los bebés nacidos en la madrugada del día 31 serán inscritos con el apellido de doña Letizia?

Dormirá en una cuna prestada
Y hasta aquí la enumeración de las grandes coincidencias porque Bárbara, que ya ha salido en la tele, volvió a su humilde casa - situada en una barriada de las afueras de Córdoba, La Huerta de la Reina- en la furgoneta que su padre, Francisco - así se llama el abuelo materno de doña Letizia-, usa para trabajar como pulidor y abrillantador de suelos acompañada de un único regalo: un osito de color blanco que le regaló un periodista del programa"España en Directo"... Y, porque Bárbara vivirá en una casa que amenaza ruina y dormirá en una cuna prestada.
Claro que, si además de hacer una pequeña crónica del suceso, tuviéramos que escribir un cuento sobre la historia de ambas añadiríamos finalmente que la Infanta Leonor y la humilde Bárbara están destinadas a encontrarse en el futuro en cualquier lugar del universo. Y que, para entonces, cuando llegue ese momento, sólo ellas podrán continuar con el cuento contando lo que les sucedió y si hubo un final feliz para ambas.