Doña Letizia, de los salones de palacio a las calles del reino de Navarra

Por hola.com

No importa cual sea el escenario en el que tenga que presentarse para ejercer las que han comenzado a ser sus responsabilidades dinásticas, la Princesa de Asturias defiende su condición, ya sea desde los salones de palacio o a pie de calle su condición, y no pierde de vista sus objetivos.
Doña Letizia sabe quién es, qué se espera de ella. También, que el importante es el Príncipe y que el "apoyo" que está dispuesta a brindarle no tiene nada que ver con sentirse o erigirse como protagonista, tal y como ha demostrado en estos primeros meses como Princesa de Asturias y de Viana. Un trayecto en el que la palabra "primera vez" ha estado unida a cada uno de sus movimientos.

Constancia y seguridad
Claro ejemplo gráfico de su constancia y de la seguridad que va ganando, a paso galopante, en todos los ámbitos les ofrecemos las últimas imágenes de doña Letizia. Una princesa ejerciendo en entornos completamente diferentes, pero igual de importantes: en Palacio y en Navarra.
Vestida de plata con un traje de Felipe Varela y la tiara prusiana de la reina doña Sofía, la princesa de Asturias acompaña, siendo realmente un miembro más de la Familia, a los Reyes de España y a su esposo, don Felipe de Borbón durante la cena de gala ofrecida en honor al presidente de la República checa, Vaclav Klaus, y su esposa, Livia Klausova... Y luciendo un sencillo dos piezas (usado ya en otras ocasiones), la princesa de Asturias sale al encuentro de los ciudadanos navarros con la mejor de sus sonrisas acompañando a Don Felipe. Un príncipe que, al igual que un día hicieran sus padres, los Reyes, quiere ganarse a todos los españoles recorriendo palmo junto a su esposa, cada centímetro de su futuro reino.