Tras una visita de menos de una hora don Felipe y doña Letizia se dirigieron en su vehículo, un Audi A8 azul marino, a San Sebastián, donde la pareja almorzó en el restaurante que Juan Mari [Arzak] -uno de los cocineros que elaboraron la cena de gala ofrecida por los Reyes de España, en el Palacio de [El Pardo] en la víspera del enlace- tiene en el Paseo de Ategorrieta de la capital guipuzcoana. Allí fueron recibidos por la hija del afamado chef -éste se encuentra en Madrid presentando la nueva guía CAMPSA-.
La pareja se dirigió al aparcamiento privado del establecimiento y de allí directamente al restaurante para desilusión de las miles de personas que se habían congregado a los alrededores y que gritaban incesantemente ‘injusticia, queremos ver a Letizia’. Ante la aclamación popular, los recién casados se asomaron a la ventana del restaurante para saludar y corresponder así a las muestras de cariño del público.
El menú de los Príncipes Los Príncipes degustaron, según fuentes cercanas al restaurante donostiarra, un menú compuesto por aperitivo de grafiti de huevo elíptico con salsa de chipirón, merluza de taco de sopa de ajo y pichón asado a los aromas, para doña Letizia, y cordero asado a los aromas, para el Príncipe, como segundo para terminar con una tortilla fea de chocolate para el postre.
Paseo por la playa Tras el almuerzo, los Príncipes pasearon por las inmediaciones de la Playa de la Concha, donde fueron seguidos por cientos de donostiarras. Pocos minutos después subieron de nuevo a su vehículo y se trasladaron al Museo Chillida, situado en la localidad guipuzcoana de Hernani. Los Príncipes visitaron el citado museo por invitación expresa de la familia del escultor, fallecido hace unos meses, que les recibió a su llegada para guiarles por el interior del museo.
Desde allí los Príncipes de Asturias han puesto rumbo a Madrid y han dado por tanto por concluida su luna de miel por España, que comenzó el pasado domingo en Cuenca.
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