Los veranos en Torrevieja de doña Letizia

Vacaciones de verano

Por Hola.com

Nacida y criada en Asturias, lo normal era que la prometida del Príncipe pasara la mayor parte de las vacaciones en el Principado. Y más en concreto en la zona de Ribadesella, concretamente en Sardeu, donde, como se sabe, tienen una espléndida casa rural los abuelos paternos, José Luis Ortiz y Menchu Álvarez del Valle, que, tras anunciarse el compromiso matrimonial, ya han visitado en dos ocasiones el Heredero de la Corona y su novia.

Desde Sardeu era fácil para la familia de Letizia bajar a la playa de Santa Marina, de Ribadesella, una de las más bellas del Cantábrico, ya que está aproximadamente a unos cinco kilómetros. Es por eso por lo que doña Letizia siente un cariño especial por la citada playa, hasta el punto de que quiso que don Felipe la conociera cuando fueron a Asturias con ocasión del cumpleaños del heredero de la Corona. Sin embargo, durante los veranos, las hermanas Ortiz Rocasolano también acostumbraban a pasar algunos días con los abuelos maternos, que tenían un apartamento en Torrevieja, donde, por cierto, ahora viven tras jubilarse Francisco Rocasolano, después de trabajar durante mucho tiempo como taxista en Madrid. Imposible para doña Letizia olvidar aquellos veranos, en pandilla, llenos de confidencias adolescentes, de los que disfrutaron todos los primos juntos en la costa levantina.

Las imágenes de este reportaje muestran precisamente un verano de don Francisco Rocasolano Camacho y su esposa, doña Enriqueta Rodríguez Figaredo con sus nietos en la piscina del citado apartamento, cuando Letizia tenía doce o trece años. En la fotos aparece Paloma Rocasolano con sus tres hijas, Letizia, Thelma y Erika, y varios primos de éstas. No se encuentra su marido, Jesús Ortiz, que probablemente estuviera trabajando en Oviedo (aún no se había separado el matrimonio). El escenario es el entorno que rodea la piscina del bloque de apartamentos donde pasaban el verano los abuelos maternos de la prometida del Príncipe de Asturias.

Por aquél entonces, el parecido entre doña Letizia y sus hermanas, Thelma y Erika, era mayor que el actual. Las tres llevaban, por otra parte, trajes de baño muy parecidos (Letizia, en tono verde; Erika, en azul ribeteado de blanco, y Thelma, en tono verde pero estampado). A quien se ve disfrutar en las imágenes de manera especial con sus nietos, y muy particularmente con las nietas asturianas (Letizia, Erika y Thelma, a las que, sin duda, veía mucho menos durante el año), es el abuelo, Francisco Rocasolano. En resumen, estas son las fotografías que recuerdan un día de verano de una familia española de clase media hace aproximadamente dos décadas.