La Copa del Rey soltando amarras

Por hola.com

Un año más, la primera jornada de la regata de la Copa del Rey de Vela, una competición que concentra cada verano en la bahía de Palma a los mejores veleros deportivos del Mediterráneo, ha convertido a Mallorca en un gran baile de titanes. Una gran fiesta del mar, presidida, como es costumbre, por la [Familia Real española].

Don Juan Carlos I, el [príncipe Felipe] y la infanta Cristina participando y la reina doña Sofía, acompañada de su hermana doña Irene y de su sobrina Alexia, siguiendo de cerca la competición desde un barco llamado Somni (Sueño) que, como el de otros años, Llamp (Rayo), tiene nombre catalán.

Altas y bajas
Desde muy temprano, había gran actividad en el Real Club Náutico de Palma. Un gran trasiego de regatistas que ultimaban los últimos preparativos. Su Majestad el Rey llegó sobre las 11 de la mañana, conduciendo su propio coche, para unirse al resto de la tripulación del Bribón, la embarcación de la que es patrón, mientras que el príncipe Felipe enroló en el CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) y la infanta Cristina, que llegó media hora después junto a Carlos Morales, marido de la princesa Alexia de Grecia -su prima- y compañero de travesía, en el Azur de Puig.

No asistieron en esta ocasión, en cambio, ni Iñaki Urdangarín con sus tres niños ni los Duques de Lugo que, por el momento, no han aterrizado aún en la isla. Asimismo, tampoco asomaron por el Real Club los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega, aunque éstos sí se encuentren en Mallorca pasando unos días de vacaciones como huéspedes del príncipe Kyril y Rosario Nadal. Y es que todo hacía pensar que sí estarían ya que el rey Harald, fiel a su cita con la vela, participaba en la XXII edición de la regata con el Fram XV.