50 años en el trono: el reinado de Margarita de Dinamarca a través de sus retratos más espectaculares
La evolución de una Reina contada en imágenes
Margarita de Dinamarca celebra este viernes una fecha muy especial: los 50 años de su ascenso al trono danés. El 14 de enero de 1972 la princesa heredera era coronada, asumiendo así su responsabilidad como Reina. La jefa de Estado de Dinamarca, Groenlandia y las islas Feroe, de 81 años, había preparado una gran fiesta para celebrar su medio siglo de reinado rodeada de su familia, los ciudadanos y también representantes de las casas reales de toda Europa, unos festejos que han tenido que ser pospuestos por motivos de la pandemia mundial provocada por el coronavirus. Para honrar una fecha tan señalada hacemos un repaso por los retratos oficiales más emblemáticos de la Monarca, que van desde su coronación en 1972 hasta la imagen con la que se conmemoran sus bodas de oro en el trono. Realizamos un viaje en el tiempo bajo el cuidado objetivo del fotógrafo Rigmor Mydtskov. El encargado de inmortalizar estos retratos para mostrarlos en la actualidad ha sido Per Morten Abrahamsen.
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En esta imagen de 1972, una Margarita con 32 años, acababa de ser coronada Reina. Sentanda en una elegante silla, de perfil y con una estética muy regia, luce un pomposo vestido negro de mangas abullonadas, banda con condecoraciones y un conjunto de tiara, llamada Pearl Poiré, broche, collar y pendientes con grandes perlas y diamantes, de incalculable valor
En un entorno y una actitud mucho menos institucional, Margarita de Dinamarca posa en 1979 en un salón acogedor y ante una ventana por la que se vislumbra un jardín. La Monarca transmite una imagen mucho más cercana y familiar que en los clásicos retratos vestida de gala. En lugar de las condecoraciones y la tiara, luce un vestido holgado en tonos azules de estilo bohemio y un favorecedor recogido. Esta nueva imagen se asemeja más al estilo de la madre del príncipe Federico, menos regio y más pegado a la realidad de su tiempo.
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Este retrato de 1982 muestra a Margarita de Dinamarca, que entonces contaba con 42 años, mucho más natural y con el semblante mucho más sonriente. Sobre un fondo oscuro, posa mirando a la cámara en actitud desenfadada con un vestido morado con escote de pico y un collar de perlas. Llevaba una década reinando y por aquel entonces, sus dos hijos, Federico y Joaquín, tenían 14 y 13 años.
En la misma línea de las últimas imágenes, Rigmor Mydtskov parece seguir explorando el lado más personal de la Reina. Era 1988, tenía 48 años y Margarita de Dinamarca posaba de perfil, pero no con la sobriedad de los habituales retratos oficiales, sino con una expresión dulce y feliz mientras con una mano se coloca el cuello de la camisa verde que luce
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También en 1988 encontramos esta fotografía en blanco y negro en la que presenta un estilo similar a la anterior. Con una camisa y un elegante sombrero, Margarita de Dinamarca sonríe de perfil, luciendo unos vistosos pendientes. Retrato a retrato, confirma su estilo ante la cámara y su intención de mostrarse como una mujer de su tiempo además de como la jefe del Estado. La Reina siempre ha hecho gala de una gran naturalidad y esponteneidad como cuando se lanzó a bailar en el escenario durante el estreno del espectáculo Snow Queen, al ir a saludar al reparto
Comienza la década de los 90 y la esposa de Henri de Dinamarca presenta su imagen más alegre y colorida. Mirando de frente, con una vistosa camisa estampada y con una gran sonrisa que apenas abandonó desde aquel primer retrato de 1972, la Reina posa con los brazos cruzados y su característico pelo recogido el año en que celebraba medio siglo de vida, ahora, lo hace en el trono
En muchos de sus retratos, Margarita de Dinamarca se había revelado como una auténtica reina del estilo, pero tampoco se olvidaba de que, en ocasiones, la institucionalidad manda y hay que ponerse la tiara y las insignias para posar como la Monarca que es. Con pomposo un vestido granate de encaje y joyas espectaculares, posa de nuevo de perfil, pero con un gesto relajado, a pesar de la sobriedad
Era el 30º aniversario de su llegada al trono y Margarita de Dinamarca recurría a sus mejores galas para posar en un verdadero retrato institucional. A pesar de lucir una ostentosa tiara y un elegante vestido en tonos dorados rematado por las regias insignias, la pose es mucho más natural que aquella que lucía en su primera imagen oficial. Sentada y con un brazo apoyado sobre una mesa, la Reina esboza una media sonrisa mirando a cámara
Por su 60 cumpleaños, la reina Margarita sorprendió con un posado en Palacio con muchas similitudes con los anteriores, pero también, con muchas diferencias. De pie, con un perfil menos marcado y un elegante vestido en tonos granates y dorados con cola, la Monarca demuestra que con los años ha ganado aplomo y naturalidad, sin perder un ápice de la solemnidad de este tipo de retratos. Los posados a lo largo del tiempo han ido cambiando al mismo ritmo que sus protagonistas, las modas, los ambientes, la estética de la época, pero hay cosas que nunca cambian. En este caso, Margarita luce el mismo collar que llevaba en aquella primera foto de 1972
Con esta imagen han querido conmemorar la Casa Real danesa una fecha histórica como es la de los 50 años en el trono de la reina Margarita. La instantánea fue tomada durante el verano de 2020 en el castillo de Fredensborg, un lugar donde la soberana suele disfrutar de sus vacaciones estivales, y pertenece a la misma sesión de fotos que se realizó para inmortalizar sus 80 vueltas al sol. El primer plano de la Reina, sentada en uno de los salones del castillo, refleja la serenidad que le ha aportado la edad, pero también la felicidad que siente desempeñando su papel como soberana ya que se puede observar una sonrisa de orgullo en su rostro.
Vestida con un elegante vestido de terciopelo azul con escote cuadrado, destacan las joyas escogidas por Margarita de Dinamarca. Se trata de un conjunto de tiara, llamada Pearl Poiré, broche, collar y pendientes con grandes perlas y diamantes, de incalculable valor. Unas joyas que también lució en otros retratos emblemáticos, como el de 1972, con motivo de su ascenso al trono, lo que sería un gesto muy significativo para conmemorar sus 50 años al frente de la Corona, y en el que se realizó cuando cumplió 60 años donde lucía el mismo collar.
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