Que la reina Margarita es una gran aficionada a eso de coger la aguja y el hilo para tejer su propias creaciones, no es ningún secreto. Es más, su talento para tricotar le ha llevado incluso a exponer sus creativos diseños en un museo, demostrando así que es toda una experta en el noble arte del bordado a mano. Ahora, la madre de Federico X le ha regalado a su hijo mayor y a su nuera una de sus últimas obras, que la Casa Real escandinava nos ha querido mostrar en imágenes.
"¡Tachán!", parecía decirles la que fuera monarca danesa a los actuales reyes nada más descubrir su bonito obsequio, que estaba tapado con dos finas mantas antes de enseñárselo. Se trata de dos sillas personalizadas para el soberano y su esposa, cuyo fin es que sean sus asientos cada vez que visiten el Castillo de Frederiksborg. Es la residencia real del siglo XVI que se ubica en Hillerød, construida sobre tres islotes y un lago junto a un gran jardín de estilo barroco.
Es allí, a unos 40 kilómetros de Copenhague, donde tenía lugar el encuentro de los tres 'royals' en uno de los salones de esta hermosa y gigantesca fortaleza renacentista, la más grande de los países nórdicos. El jefe de Estado y su mujer, como es lógico, estaban encantados con estas piezas únicas de mobiliario que les llegan por iniciativa propia de Margarita II. Además, tal y como explican desde la institución monárquica, los detalles que vemos en los aposentos simbolizan los monogramas de la corona.
Incluso, se han inscrito las iniciales de los nombres de los dos agasajados, una F en azul para Federico y una M rojo para Mary. Alrededor de las mismas, sobre un fondo decorado con puntos de color turquesa, observamos un conjunto de flores que son tulipanes, rosas, lirios, iris, clematis, bellis y la de terciopelo. Por último, la mujer que reinó en Dinamarca durante más de cinco décadas (de 1972 a 2024) ha puesto su firma en la parte delantera a modo de rúbrica.
Las sillas, que pasan a formar parte de la colección permanente de este monumental palacio, suponen un ejemplo más de lo que tanto apasiona a su autora. "Es maravilloso estar concentrada en algo que creo con mis propias manos", llegó a decir sobre los patrones que dibuja. Bordados que son un lujo de ornamentación para otros lugares donde habitan los miembros de la Familia Real de Dinamarca, caso de Marselisbourg, y que también vimos en más regalos como aquella funda de bolso que le hizo en su día a Mary.