El pasado 19 de junio la princesa Isabel de Dinamarca, prima de la reina Margarita, fallecía a los 83 años después de una larga enfermedad. Los restos de la primera nieta del rey Christian, abuelo de la Reina Margarita, reposan ya junto a los del director de cine Claus Hermansen, con quien vivió durante veinte años hasta su muerte en 1997. El funeral se ha celebrado en la iglesia de la ciudad danesa de Kongens Lyngby, la misma en la que fue bautizada, y hasta allí se ha trasladado la soberana danesa así como sus hermanas, las princesas Benedicta y Ana María de Dinamarca.
De riguroso luto, la monarca quiso dar el pésame al Conde Ingolf de Rosenbor, hermano de la princesa Isabel, y su esposa Sussie de Rosenborg, así como al resto de familiares. “Sirvió a los deberes oficiales en Dinamarca a la vez que desempeñó su carrera civil en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde trabajó durante 45 años”, recogía un comunicado en el que recordaba que la prima de la soberana trabajó para la Embajada de Dinamarca en Washington, del 1973 a 1976, y para la Misión Danesa en las Naciones Unidas en Ginebra, de 1989 a 1993.
Tal y como ha indicado la Casa Real danesa en su web, sobre el féretro de la princesa Isabel, además de una gran bandera de Dinamarca, se ha colocado la Orden del Elefante, la cual recibió en 1962, y la Medalla de Plata Real, por sus más de 40 años al servicio del Ministerio de Relaciones Exteriores. Antes de su muerte, la Princesa era el miembro número 12 en la sucesión del trono danés.
Para la soberana y para toda la Familia Real esta es la segunda vez en lo que va de año que han tenido que decir adiós a un ser querido, ya el príncipe Henrik, marido de la reina Margarita, falleció el 13 de febrero en su querido Palacio de Fredensborg, lugar que eligió para pasar sus últimas horas.