Nuevas pinceladas van completando el cuadro más esperado del año en Dinamarca: la boda del príncipe Joaquín con su prometida, Marie Cavallier. Cuando los calendarios van definiendo la cuenta atrás, apenas dos meses para que los novios se juren amor eterno, la prensa del país desvela algunos pequeños detalles de este enlace que se celebrará el 24 de mayo en la localidad de Tønder, al sur de la península de Jutlandia.
La reina Margarita se ha involucrado poco en la organización del enlace, porque considera que deben ser los propios novios quienes se encarguen de los detalles de una fecha tan especial para ellos. No obstante, ni ella ni su esposo, el príncipe Henrik, se han resistido a dejar pasar la ocasión para mostrar su alegría por el enlace matrimonial de su hijo pequeño. Margarita II y Henrik han decidido dar una fiesta en honor de los novios la víspera de la boda, según la revista Billed-Bladet. Será en el Palacio de Gråsten, residencia de verano de la [Familia Real danesa] que se encuentra a unos pocos kilómetros de Tønder. Este palacio funcionará también como lugar de alojamiento para los parientes más allegados de los miembros reales durante las celebraciones, aunque todavía no se ha decidido si la familia de Marie se alojará allí o en el Palacio de Schackenborg, residencia del [príncipe Joaquín].
Familia e invitados reales en la despedida de novios A la fiesta de la víspera del enlace está invitado un selecto grupo de personas, principalmente la familia más allegada: el[príncipe Federico] y su esposa, la [princesa Mary]; los tíos de Joaquín -la reina Ana María y el rey Constantino de Grecia, la princesa Benedicta y el príncipe Richard-, así como sus primos y por supuesto los padres y el padrastro de Marie. Sin olivdar a los invitados reales que se encuentren ya en Dinamarca la víspera de la boda.
Pero la fiesta no durará hasta demasiado tarde, ya que los invitados y sobre todo los novios deberán estar frescos para la boda, que se celebrará a las 17:00 horas del día siguiente. Una hora después, cuando haya finalizado la ceremonia en la iglesia de Møgeltønder, en Tønder, los invitados se dirigirán al Ecco Centret de Tønder, un palacio de congresos que fácilmente podrá acoger a los entre 250 y 300 invitados que se espera acudan a la boda. Copas de champán y canapés ayudarán a hacer más corta la espera por los novios y sus padres, que aprovecharán ese rato para hacerse las fotos de rigor. El banquete nupcial está previsto para las 20.00 horas. Las primeras invitaciones de boda serán enviadas a finales de esta semana, las últimas, antes de que comience la Semana Santa.
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