Los príncipes herederos, Federico y Mary, acompañaron a la reina Margarita y el príncipe Henri de Dinamarca en la tradicional recepción de Año Nuevo que cada primer día de enero se celebra en el palacio de Amalienborg, el hogar de la Familia Real Danesa.
El solemne banquete de gala a las autoridades tuvo como protagonista a La princesa Mary que lucía un vestido de gala en terciopelo burdeos de corte imperio y entallado que permitía apreciar su embarazo. La esposa del príncipe Federico dará a luz a principios del próximo mes de mayo a su segundo hijo y, hasta ahora, apenas eran perceptibles los cambios en su figura. Los príncipes, que tienen un hijo, Christian, no han anunciado si el bebé que esperan es niño o niña.
La soberana danesa, vestida de verde esmeralda y adornándose con espectaculares brillantes y esmeraldas, llegó a la recepción tras la emisión de su discurso de Año Nuevo al pueblo danés. "Tenemos -dijo la reina- que entender y hacer un esfuerzo para explicar que valores de la sociedad que se está construyendo y que no tienen fuertes raíces en Dinamarca pueden encontrar aquí su sitio y hacernos felices". La reina Margarita también mencionó el acontecimiento familiar que más alegría le proporcionó en el 2006, el bautizo de su nieto Christian, segundo en la línea de sucesión al trono.
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