Mary Donaldson: lo que cuesta ser Princesa

Por hola.com

Todas las novias adelgazan con los preparativos de boda. Pero si a esa circunstancia generalizada añadimos la presión a la que se ven sometidas aquellas que además, tras contraer matrimonio, se convertirán en Princesas herederas de un reino, como Mary Donaldson o doña Letizia, la pérdida de peso puede verse fácilmente incrementada. Tal ha sido el caso de la prometida del [príncipe Federico] que, en apenas tres meses, desde que el pasado 8 de octubre se anunció su compromiso con el Heredero al trono danés, ha perdido 10 kilos, según recoge uno de los principales diarios dominicales de Europa, Bild am Sonntag.

Lecciones de Princesa
Los aprestos de una boda para la Historia y un curso intensivo para aprender en tiempo récord el oficio de Princesa forman, sin duda, un cóctel explosivo capaz de extenuar y enflaquecer a cualquiera. Y Mary Donaldson no ha sido la excepción. Durante los próximos meses, hasta el 14 de mayo de 2004, la novia del príncipe Federico tendrá que entrenarse duramente para desempeñar su futuro papel como Heredera al trono. Para ello asiste tres horas diarias a clases de danés en su apartamento de Langelinie y, con bastante frecuencia, a una escuela de Princesas en Amalienborg con el jefe de gabinete, Per Thornit, el mismo que formó en su día a su futura cuñada, la princesa Alejandra. [En la misma situación se encuentra doña Letizia] que, al igual que Mary Donaldson, estudia con absoluta dedicación las disciplinas que le ayudan a prepararse como Princesa. Y, por tanto, la prometida del [príncipe Felipe] podría sufrir el mismo problema que aquella -la chaqueta de Armani que lució el día de su compromiso le estaba grande, así como el anillo de pedida, que ha tenido que estrecharlo.

Mary Donaldson, en su caso, deberá aprender a jugar al bridge -juego favorito de la reina Margarita-; los correctos modales en la mesa -los propios hijos de la soberana danesa no pudieron compartir mesa con sus progenitores hasta que cumplieron los 4 años-; cómo se debe entrar en una sala con personas desconocidas, qué postura se debe adoptar para permanecer de pie mucho tiempo, cómo se da la mano -y a quién- y cómo inclinarse, saludar y hacer reverencias a los miembros de las Familias Reales.

Según el rotativo alemán Bild am Sonntag, y a tenor de su debut oficial junto al Príncipe, a Mary Donaldson le queda mucho por aprender, entre otras cosas saber sonreír con la misma elegancia de un miembro de la realeza. El diario le acusa de sonreír demasiado poco y sugiere que debería tomar alguna una lección en este sentido.