La princesa Delphine de Bélgica se encuentra en Zúrich (Suiza) donde ha presentado una colección de joyas en colaboración con la firma belga Baunat. Artista multidisciplinar, la hija de Alberto II ha concedido una entrevista al periódico local 20 Minuten donde ha hablado de uno de los periodos más duros de su vida.
© Getty ImagesLa artista y Princesa lleva años siendo conocida por sus coloridas y brillantes pinturas y esculturas, pero en esta ocasión ha traído a Suiza su colección Eternal Bloom de joyería, donde una rosa es el motivo central de las seis piezas que ha creado. "Llevo varios años centrándome en el tema del amor. Quiero evitar que la edad me amargue. Puede que suene a cliché, pero el amor está más demandado que nunca", ha contado.
© Getty ImagesDurante la entrevista también contó el desgarrador relato al que tuvo que enfrentarse en plena juventud. "No quiero sonar morbosa, pero desde mi experiencia cercana a la muerte, con 27 años, no soy partidaria de procrastrinar", dice la Princesa, quien por aquel entonces vivía en Londres. "Estuve en coma de un día para otro", relata.
Enferma durante un año
La causa que la llevó a estar tan grave fue una infección por meningococo, una bacteria que le provocó una meningitis muy agresiva que la mantuvo enferma durante un año. "Por suerte, sobreviví. Pero desde la enfermedad, he perdido el sentido de la orientación. No sé cómo volver a mi habitación de hotel", asegura.
© Getty ImagesNo es la primera vez que Delphine de los belgas visita Zúrich. De adolescente pasó un tiempo en el prestigioso internado Le Rosey, a orillas del lago Lemán. "Me enviaron allí porque no era buena alumna y no estudiaba mucho", asegura. Su paso por este centro no fue positivo. "En aquella época se consumían muchas drogas. Si no participabas te consideraban poco popular. Por eso dejé el internado a mitad de curso".
© Getty ImagesDesde entonces ha estado en varias ocasiones de vacaciones esquiando en Suiza y se ha atrevido a posicionarse en la 'batalla' nacional de si es mejor el chocolate suizo o el belga: "Me gusta el chocolate suizo, sobre todo el Toblerone", afirmó.
