Durante años, su nombre ha sido sinónimo de misterio. Lalla Salma de Marruecos, la elegante y carismática exesposa del rey Mohamed VI, ha vivido alejada del foco mediático desde su divorcio en 2018. Su ausencia prolongada alimentó todo tipo de rumores sobre su paradero y su papel dentro de la Familia Real marroquí. Pero esta semana, la 'princesa fantasma', como muchos la tildan, ha vuelto a ser vista en público, y lo ha hecho en Fez, la ciudad que la vio crecer, rompiendo con ese perfil discreto, alejado de los focos, que le ha caracterizado en los últimos años.
La reaparición tuvo lugar el pasado 16 de septiembre, cuando una cuenta en la red social X —antes Twitter— anunció que Lalla Salma visitaría esa misma tarde el Hospital Universitario Hassan II de Fez. El motivo: apoyar a pacientes con cáncer a través de la fundación que lleva su nombre, la Fundación Lalla Salma para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer. Un gesto que ha generado un gran revuelo en Marruecos y ha sido interpretado como una señal de que su actividad filantrópica podría estar retomándose.
No es la primera vez que la princesa pisa ese centro médico, pero sí la primera desde su separación del monarca alauí. La última vez que se la vio en este hospital fue en 2017, cuando acudió para ver a su padre enfermo. Aquella ocasión fue estrictamente privada. Esta vez, sin embargo, el contexto ha sido muy distinto. La visita ha sido anunciada con antelación, seguida por medios locales y, lo más revelador, según fuentes cercanas, autorizada por el Palacio Real. Un detalle particularmente llamativo si tenemos en cuenta que desde que abandonó sus deberes institucionales, tras su divorcio, su participación en actividades relacionadas con esta fundación ha sido prácticamente nula. Muchos llegaron a pensar que su labor filantrópica había quedado en pausa. Pero esta visita parece indicar lo contrario: Lalla Salma sigue comprometida con sus causas, especialmente la lucha contra el cáncer, que fue uno de sus grandes pilares durante su tiempo como primera dama del país vecino.
Lalla Salma llegó al hospital en torno a las 15:30 y permaneció allí hasta las 19:00. Visitó la “Casa de la Vida” y el centro de Hematología para Adultos y Niños, ambos afiliados al Hospital de Oncología. Este centro es uno de los más importantes del país en el tratamiento del cáncer. No se tomaron fotografías, y los medios que cubrieron la noticia utilizaron imágenes de archivo de la princesa, algunas incluso de hace más de cinco años. ¿La razón? El férreo control que sigue ejerciendo la monarquía en todo lo relacionado con la exesposa de Mohamed VI. Este detalle ha llamado la atención. En Marruecos, cada movimiento de la familia real es seguido con atención, y la ausencia de imágenes actuales de Lalla Salma ha despertado aún más curiosidad.
La clave podría estar en el origen de la información. La noticia fue difundida inicialmente por Najib Addadi, un conocido influencer marroquí vinculado a fuentes oficiales, lo que sugiere que la reaparición de Lalla Salma no fue espontánea, sino cuidadosamente orquestada desde instancias superiores. En Marruecos, ningún miembro de la Familia Real puede realizar una visita semioficial sin el permiso del rey. Así que esta reaparición de la princesa ha disparado todo tipo de especulaciones y muchos ya hablan de un cambio de estrategia mediática, enfocada a un aumento de su perfil público.
Alejada del foco mediático desde su divorcio
Lo cierto es que desde su divorcio de Mohamed VI, con el que estuvo casada durante 16 años, la princesa ha mantenido un perfil bajo. No ha participado en actos oficiales, ni se ha dejado ver en eventos públicos. Las últimas imágenes de ella datan del verano pasado, cuando fue fotografiada en Grecia junto a sus hijos: el príncipe heredero Moulay El Hassan, de 22 años, y la princesa Lalla Khadija, de 18. Reside con ellos en el palacio Dar Es Salam, aunque el Palacio Real nunca ha aclarado cuál es su estatus actual ni si conserva el título de princesa. Aun así, tanto los medios como los ciudadanos siguen refiriéndose a ella como Lalla (princesa en árabe) Salma.
Como madre del heredero, mantiene sus privilegios: servicio, seguridad, y una vida privada activa. Se la ha visto conduciendo, practicando deporte, yendo al cine o al centro comercial Mega Mall. En esas ocasiones, suele vestir de forma sencilla y llevar gorra o sombrero para pasar desapercibida.
Ingeniera de formación, madre de dos hijos y figura clave en la modernización de la imagen institucional del país, Lalla Salma sigue siendo una persona muy querida en Marruecos. Su reaparición ha despertado muchas preguntas. ¿Será el inicio de una nueva etapa más visible? Por ahora, no hay confirmaciones oficiales, pero su visita a Fez ha dejado claro que sigue presente y comprometida.