Tal y como marca el calendario de cambio de estación, Federico y Mary de Dinamarca están viviendo desde hace una semana su segundo verano como reyes, si bien su tiempo dedicado al descanso y la desconexión todavía tendrá que esperar. Lo que sí sabemos ya es cuando llegará ese momento y dónde planea pasar sus vacaciones el matrimonio royal, además de quién estará con ellos mientras duren esas semanas de ocio y relax en la mejor compañía.
Tal y como anunciaba la Casa Real nórdica este viernes en un comunicado, será "el 28 de julio de 2025" cuando el monarca de 57 años y su esposa (53) dejen el Palacio de Amalienborg en Copenhague para "trasladarse al Castillo de Grasten, en el sur de Jutlandia". De esta forma, como manda la tradición, la Familia Real escandinava hará las maletas y viajará a la que es su residencia habitual durante la temporada estival.
La nota también señala que la madre y la tía del soberano, la reina Margarita (85) y la princesa Benedicta (81) respectivamente, se unirán a ellos para disfrutar de este sitio tan emblemático y sus alrededores a lo largo de los meses de calor. Será por tanto dentro de unos treinta días cuando lleguen a dicho enclave, donde los agasajarán con una recepción oficial -con el alcalde Erik Lauritzen a la cabeza- en la plaza central de la citada localidad perteneciente al municipio de Sønderborg.
Respecto al año pasado, hay un cambio significativo en cuanto a la fecha de su mudanza temporal al castillo, ya que entonces se produjo un 9 de julio. Entonces, se trataba del primer verano de Federico y Mary como reyes y tuvieron una cariñosa acogida por parte de los vecinos de Grasten. Aquel día, cientos de personas acudieron para vitorearles y aplaudirles mientras estos saludaban con una gran sonrisa, desplegándose una alfombra roja en la que no faltaron flores, pancartas y banderas del país para darles una calurosa bienvenida.
En esta ocasión, mientras duren sus vacaciones, se espera nuevamente que al jefe del Estado y su esposa los acompañen también sus cuatro hijos: los príncipes Christian (19 años), Isabella (18), Vincent (14) y Josephine (14). Esta histórica edificación ha sido el lugar de veraneo de los Glücksburg desde hace casi un siglo, cuando en 1935 los reyes Federico IX e Ingrid, abuelos del actual monarca, obtuvieron el derecho a habitarlo como regalo de boda.
Una de las joyas de este recinto de inspiración inglesa son sus jardines, donde se pueden practicar deportes como el golf, la hípica o el tenis. Durante la estancia de los royals no se permiten las visitas de curiosos a los mismos, pero la iglesia que hay allí sí que permanece abierta para los servicios religiosos. Incluso, la Guardia Real marchará todos los días por la ciudad hasta el castillo y habrá un cambio de guardia a las 12 del mediodía. También habrá un desfile ecuestre y un torneo inspirados en la época medieval, en el que participan 300 jinetes y más de 100 niños en bicicleta.