Desde su ascenso al trono en enero de 2024, los reyes Federico y Mary de Dinamarca han acumulado una serie de polémicas que han marcado el inicio de un reinado que todavía está en fase de consolidación. Los cambios eran evidentes, necesarios y esperados, ya que se cerraban 52 años de reinado de Margarita II y comenzaba una nueva era, sin embargo, es posible que algunos se hayan hecho de tal forma que no han terminado de gustar. El cuestionamiento sobre los gastos de la nueva Familia Real y el giro hacia una comunicación más hermética y controlada han generado debates entre la prensa y la ciudadanía. En medio de esta situación, los Reyes acaban de anunciar una donación significativa por parte de su fundación benéfica, un gesto que podría interpretarse como parte de su esfuerzo por mejorar su imagen pública.
En las últimas horas, la página oficial de la monarquía danesa ha anunciado un listado de dieciséis proyectos benéficos que recibirán fondos de la fundación que crearon Federico y Mary siendo príncipes herederos. En total 1'6 millones de coronas danesas, unos 215.000 euros, que se repartirán entre campamentos de verano para niños en situación de vulnerabilidad, asesoramiento para mujeres maltratadas o la asociación danesa contra el cáncer. Una iniciativa que viene a destacar su compromiso social y su apoyo a causas benéficas, pero que también coincide con un tiempo de descontento por los cambios que han tenido lugar durante las últimas semanas.
La estrategia de comunicación de los nuevos reyes ha sido especialmente controvertida. A diferencia de la reina Margarita, Federico y Mary han apostado por ser ellos los que controlen la narrativa de principio a fina, es decir, son ellos mismos los que comparten las noticias y eventos directamente en sus redes sociales, limitando el acceso de la prensa tradicional. Esto ha provocado tensiones con los medios daneses, que han criticado la falta de transparencia y la restricción en la cobertura de la monarquía. "Nuevos reyes, nuevos tiempos, nuevas realidades mediáticas que todos tenemos que navegar...", explicó la portavoz oficial, Nina Munch-Perrin, en la cadena pública danesa.
Esta polémica llegó solo dos meses después de que se hicieran públicos los gastos de la nueva Familia Real danesa. Según la prensa del país, gastaron 47.265.000 coronas danesas (más de 6,3 millones de euros) en un solo año y solo en bienes y servicios, un cálculo que se saca sobre los impuestos que el Gobierno devuelve a la Familia Real, ya que están exentos del pago. Es decir, cada vez que Federico y Mary, o cualquier miembro de la Familia Real danesa, compra un bien o un servicio, paga el impuesto sobre el valor añadido, el IVA, que en Dinamarca se llama Moms y que en general es del 25%. Sin embargo, al final del ejercicio, el Estado les devuelve ese IVA pagado. Basándose en ese dato, se extrae la conclusión de que la pareja real ha tenido un consumo mensual de 3.938.750 coronas danesas (527.942,04 euros), lo que equivale a un gasto diario de más de 17 mil euros, algo que la prensa danesa calificó de "descontrolado". Así que en un reinado en fase de consolidación y dos escándalos en menos de dos meses, este gesto puede ser clave para redirigir la atención de las controversias y fortalecer su imagen.