Los virus no respetan ni la Navidad. Se han cebado en Palacio estos días de celebraciones familiares complicando las fiestas a varias reinas europeas. Han sido los culpables de los quebraderos de cabeza de Isabel de Inglaterra, Sonia de Noruega y Silvia de Suecia, que han pasado estas fechas en cama, una de ellas incluso en el hospital, perdiéndose gran parte de las tradiciones navideñas.
Silvia de Suecia, cumpleaños y Nochebuena en el hospital
Silvia de Suecia fue ingresada de urgencia el 23 de diciembre, fecha de su 73º cumpleaños y víspera de Nochebuena. El día comenzó feliz y en familia para la Reina, que como todos los años asistió al tradicional concierto en su honor en la capilla del palacio de Drottningholm. Pero acabó en el hospital. Margaret Thorgren, responsable del Departamento de Información de la Casa Real sueca, declaró a Expressen que esa semana la reina Silvia había cogido frío y tenía un resfriado. La aparición de unos mareos motivó su hospitalización en el Hospital Danderyd, cerca de Estocolmo, para hacerle unas pruebas.
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El periódico sueco informó de que la princesa Magdalena pasó la noche en el hospital con ella y que varios miembros de su familia fueron a visitarla el sábado 24 de diciembre. Después de una segunda noche en observación, los médicos le dieron el alta hospitalaria el domingo 25 de diciembre, día de Navidad. “La reina Silvia se ha recuperado y se encuentra bien”, dijo el comunicado de la Casa Real que anuncia que la Reina estaba de vuelta en Drottningholm.
Sonia de Noruega, en casa por un resfriado
Sonia de Noruega tampoco ha sido inmune al contagio. La Familia Real noruega, el rey Harald, los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit y sus hijos, los príncipes Ingrid Alejandra y Sverre, acudieron como todos los años al tradicional servicio religioso de Navidad en la Capilla de Holmenkollen en Oslo, pero esta vez faltaba la reina Sonia: “Ella se ha quedado en casa, porque tiene un resfriado”, dijo Marianne Hagen, Jefe de Comunicaciones del Palacio Real a VG.no.
Isabel de Inglaterra, baja en el servicio de Navidad
Justo antes de Navidad, Isabel de Inglaterra retrasó su partida hacia su residencia de Sandringham para comenzar sus vacaciones oficiales de Navidad, debido a un fuerte resfriado. Llegó el jueves, al día siguiente de la fecha prevista inicialmente, a bordo de un helicóptero privado, en lugar del mismo tren de siempre de las 10:44 de la mañana que sale de Londres con destino a Norfolk.
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El día de Navidad, aún convaleciente de la gripe, no asistió al servicio religioso con el resto de los miembros de la Familia Real británica: “La reina Isabel continúa recuperándose y permanecerá en casa para ayudar a su total restablecimiento”, señaló el portavoz, que detalló que la soberana participaría en las celebraciones navideñas privadas de la Familia Real durante la jornada.
Su ausencia se producía días después de que se hubiera anunciado que la Reina de Inglaterra renunciaba al patronazgo de 25 fundaciones benéficas para aligerar su carga de trabajo de cara a los noventa años. Isabel II, reina de reinas con récord en el trono (64 años de reinado desde su coronación en 1952), sigue así los pasos del Duque de Edimburgo, que cortó oficialmente los lazos con muchas organizaciones al cumplir los 90 años en 2011.
