La infanta Sofía llegó al mundo por cesárea

La princesa de Asturias se preparó a fondo para un parto natural, pero no pudo ser

Por hola.com

Aunque todo apuntaba a que sería una segunda cesárea, doña Letizia no quiso darse por vencida hasta el último momento para lo que se había vuelto a preparar a fondo: un parto natural. Finalmente no pudo ser y, ahora, lo más importante es que tanto la madre como la hija se encuentran muy bien.
Como en su anterior alumbramiento, la Princesa de Asturias afrontará positivamente la cirugía abdominal sobrellevando como tantas otras mujeres en su lugar las emociones contradictorias que puede dejar tras de sí una cesárea: de la alegría de haber sido madre, a la tristeza de no haber podido dar a luz en el sentido bíblico.
Doña Letizia sabe que la importancia de convertirse en madre no depende del modo en el que un bebé llega al mundo sino del vínculo que se establece desde el mismo momento del nacimiento entre la madre y en este caso, su segunda hija, Sofía. Una nueva Infanta a la que amamantará molestando lo menos posible a las enfermeras quienes respetarán sus deseos de no llevársela al nido para dejarla cerca de ella, en su cuna, como sucedió con Leonor.