Aunque la del huevo de Pascua es una tradición más propia de países del norte y el centro de Europa y de Norteamérica, cada vez tiene más presencia en España por la vistosidad de las decoraciones. Se cree que su origen está en que en el pasado había que guardar los huevos, que los cristianos no podían comer, al igual que la carne, durante la Cuaresma; lógicamente, las gallinas seguían poniendo, por lo que se cocían para conservarlos y comerlos una vez finalizada la Semana Santa. Poco a poco el huevo se fue convirtiendo en símbolo de la Pascua en muchos países y pasó a ser un producto estrella en las pastelerías durante esta época. Además, en muchas regiones de Europa se decoraban los huevos de gallina (o de tortuga) de tal modo que parecían auténticas obras de arte.
La tradición fue arraigando también entre los niños y hacer manualidades o pintar huevos es una de las actividades más típicas en muchos países estos días. Si quieres que tus hijos también la sigan (y mantenerlos, además, un buen rato entretenidos la semana sin colegio), te proponemos una serie de ideas fáciles que seguro que les encanta hacer: