El tabaco es considerado la primera causa de muerte que se puede prevenir, a nivel mundial. Fumar provoca 6 millones de muertes anuales, y por supuesto, también hay que hablar de los peligros que conlleva el llamado tabaquismo pasivo o exposición al humo del tabaco. Desde el sector de la pediatría, se hace hincapié en la importancia del conocimiento de estas cifras y de la concienciación por parte de los adultos para intentar evitar que los niños estén expuestos al humo del tabaco por varios motivos. En primer lugar, para evitar los riesgos del tabaquismo pasivo en los pequeños y, en segundo lugar, para reducir el inico del consumo en la adolescencia.
Para ello, desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) se ha elaborado un ‘Decálogo para una infancia sin humos’ para concienciar a las familias de la seriedad del problema. Para explicarnos las razones de cada punto de este decálogo, hemos hablado con el doctor Rubén Martín de la Vega, pediatra del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.