Los más pequeños, según van creciendo, demandan historias algo más complejas. Pero eso no significa que tengan que aumentar su dificultad por su vocabulario, sino que pueden hacerlo porque plantean misterios, enigmas y problemas que resolver. Quizás por eso, Sherlock Holmes ha sido uno de los detectives con más éxito de la literatura juvenil. Y sigue siéndolo, porque decenas son las historias, sagas y novelas que basan su argumento en sus intrépidas investigaciones. Tanto es así que hemos encontrado muchas alternativas, en complejidad y edad, para que aquellos niños que se sientan detectives puedan encontrar una gran diversión en los libros.
Podríamos recomendarte mil y una ediciones preciosas de las clásicas aventuras de este detective británico, pero hemos preferido ofrecerte algunas alternativas. Además, no solo está él, sino que también buscamos a Sam Spade o Arsène Lupin. Créenos, si a tu hijo le gusta el género policiaco y de investigación, te pedirá más de uno.