Esta vez, nos apetece practicar la papiroflexia. Una técnica con la que se crean figuras u objetos con hojas de papel, doblándolas sobre sí mismas de manera sucesiva, una vez tras otra. Aunque nosotros, para conseguir que sea una actividad apta para todos, grandes y pequeños (bien pequeños), nos vamos a quedar con una figura sencilla en la que necesitaremos, además, rotuladores para pintar, tijeras para recortar, pegamento para fijar y mucha imaginación. El resultado final nos refrescará mucho en estos días. Sí, ¡hablamos de helados!
Los materiales que necesitamos son todos sencillos de encontrar y seguramente ya los tengas en casa. Porque puedes partir de folios en blanco y cualquier tipo de pintura -rotuladores, ceras o lápices de madera-. A la hora de recortar, lo mejor es que si tu hijo no tiene edad aún de coger unas tijeras, lo hagas tú. Además, en el paso quizás más complicado, el de doblar el relleno, tengas que enseñarle cómo hacerlo. Pero después, todo irá rodado.
Un original abanico casero para aliviar el calor de estos días