La excusa no es solo aprovechar el verano para que los niños pasen el mayor tiempo posible en el exterior, disfrutando del clima y del sol, sino conseguir que se mantengan activos y entretenidos. Por eso, más allá de los cuadernos de vacaciones que solemos comprarles, de prepararles actividades en campamentos o en el exterior, otra de las cosas que podemos pensar para ellos es que nos ayuden a decorar el jardín o la terraza de casa. Algunas de las ideas que os damos, incluso, valen también para una ventana en el caso de que no cuentes con un espacio tan grande.
Casi todas ellas utilizan materiales reciclados o que seguramente tengas por casa, están llenas de color y son muy sencillas. De esta forma, podrás activar la creatividad de tus hijos y hacer de vuestra casa un lugar mucho más acogedor.
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