Para los niños el juego no debe ser solo distracción, sino también aprendizaje. Por eso, elegir un juego de mesa siempre nos hace pensar muy bien qué es lo que buscamos y nos gusta que tenga ese matiz educativo, aunque sea mínimo. Algo que tomamos como premisa para proponerte un conjunto de ellos, para que puedan llevarlo consigo este verano y no solo te pidan la consola o el teléfono móvil para jugar.
Todos ellos son de formato pequeño -los hay en lata, de cartas o con piezas que puedes meter en una bolsa-, por lo que puedes llevarlos en la mochila de la playa y jugar en la arena, llevártelo con sus amigos a la piscina o a casa de los abuelos. Además, hemos buscado también que se puedan jugar partidas individuales o en familia, y que sean temáticas variadas: juegos de memoria, de velocidad o de estrategia.