Brindar por la salud, por el nuevo año, por los propósitos que tenemos en mente... La Navidad suele ir ligada a comidas opíparas, a encuentros con familiares y amigos y a alcohol. Pero ¿qué sucede cuando se está buscando el embarazo? Y, sobre todo, ¿cuando esa búsqueda se hace en un contexto de infertilidad?
La Dra. Mónica Aura Masip, directora médica de Ginefiv Barcelona, nos explica todo lo que hay que saber sobre ello para tomar las precauciones necesarias y que aspectos que, en principio, no se tienen en cuenta no constituyan un factor negativo añadido para conseguir el ansiado embarazo.
Consideramos consumo moderado dosis de alcohol superiores a 50 y 100 gramos por semana. Consumos inferiores tampoco son recomendables en el contexto de la búsqueda de embarazo
Beber de forma moderada también influye en la fertilidad
El alcohol influye mucho más de lo que podría considerarse en un primer momento en la fertilidad. "Influye negativamente en la capacidad fértil tanto de las mujeres como de los hombres, afectando tanto al funcionamiento hormonal, sobre todo en las mujeres, como a la calidad espermática en los hombres con disminución de la producción espermática y de testosterona", advierte la especialista.
Pero, ¿qué se considera un consumo moderado? "Consideramos consumo moderado dosis de alcohol entre 50 y 100 gramos por semana. Consumos inferiores tampoco son recomendables en el contexto de la búsqueda de embarazo", añade.
Si pensamos en una ingesta excesiva, que sería la de más de 140 gramos de alcohol a la semana, "afecta muy negativamente en la capacidad reproductiva tanto en varones como en mujeres, además es dosis dependiente. Dicha afectación es mayor en mujeres, puesto que la capacidad de absorción gastrointestinal en mujeres es mayor y su metabolización es más lenta, por lo que el impacto a igual dosis es mayor. Por otro lado, en el varón también tiene afectación en la disfunción eréctil", destaca la Dra. Mónica Aura.
© Adobe StockLo mejor, comportarse como si ya se estuviera embarazada
Los especialistas insisten en que cuando se está buscando el embarazo hay que actuar como si ya se estuviera embarazada. Esto implica seguir todos los hábitos de cuidado que exige la gestación. La razón es clara: cuando la mujer tenga constancia de que está efectivamente esperando un bebé habrán pasado ya las primeras semanas que, además, son muy determinantes en la formación del embrión. Por eso, desde que se empieza a buscar al bebé, lo ideal es tomar todas las precauciones como si el embarazo fuese ya una realidad.
En relación al alcohol, "lo ideal sería no consumir alcohol cuando se busca un embarazo. La recomendación sería consumo 0 de alcohol, ya que no podemos descartar efectos nocivos aun con dosis basas de ingesta. Con el consumo de alcohol existe una mayor tasa de aborto y peor pronóstico perinatal si se consume durante el embarazo (partos prematuros, bajo peso al nacimiento, muerte fetal y el denominado síndrome de alcoholismo fetal", apunta la directora médica de Ginefiv Barcelona.
© AdobeStock¿Qué pasa con el alcohol cuando hay problemas de fertilidad diagnosticados?
Entre el 10 y el 15% de las parejas en España tiene problemas de fertilidad, según datos de la Real Academia Nacional de Medicina de España. Esto supone que unas 800.000 viven dificultades para lograr el embarazo, una de cada seis en edad reproductiva, según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
¿Qué pasa en estos casos con el consumo de alcohol? ¿Pueden agravarse esos problemas para concebir sin ayuda? "Sí, pueden agravarse, sobre todo por consumos elevados en el hombre. En consumos importantes puede haber disminución de producción de testosterona, disminución de la libido, impotencia y atrofia testicular. En mujeres, alteraciones hormonales y disovulación entre otros", apunta la Dra. Aura.
Por eso, la recomendación cuando la pareja se enfrenta a un proceso de reproducción asistida o ha constatado sus problemas de fertilidad "es muy clara y forma parte de las recomendaciones de mejora del estilo de vida en fertilidad y es consumo de alcohol 0", subraya la especialista. Hay muchos aspectos que pueden influir en una mejor respuesta a los tratamientos y, sin duda, el alcohol es uno de ellos, por lo que, aunque el contexto sea festivo como en Navidad, lo más sensato es renunciar a brindar con alcohol cuando se está inmerso en esta realidad.
