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Cristina Domínguez, odontopediatra: “Ni el flúor ni la pasta de dientes ayudan a limpiar la boca”


La especialista aclara el porqué de esta afirmación y qué hacer exactamente para lavar los dientes y la boca de niños y bebés


Cristina Domínguez García, odontopediatra especializada en bebés y lactancia© Cristina Domínguez García
17 de diciembre de 2025 - 7:30 CET

La conveniencia de ofrecer a los niños pastas de dientes con flúor a menudo es puesta en duda. Hay quien asegura que este ingrediente es nocivo para los más pequeños, mientras que los pediatras y los odontólogos insisten en todo lo contrario, en que es necesario incluso a corta edad. A esta inquietud habitual, se suma que recientemente la FDA estadounidense (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés), referente en salud a nivel internacional, ha decidido recientemente retirar del mercado suplementos de flúor concentrados ingeribles para niños porque existen preocupaciones sobre sus efectos en la salud infantil.

Para tranquilidad de las familias, hemos preguntado a una experta en el tema acerca de qué son esos suplementos y por qué se ha tomado la decisión de retirarlos y si es adecuado o no que las pastas de dientes de los niños lleven flúor. Cristina Domínguez García, odontopediatra especializada en bebés y lactancia con consulta presencial en Pamplona y online que divulga en redes sociales (@leibe.odontopediatria) aclara todas las dudas al respecto.

Lo que resulta interesante del uso del flúor es su efecto de fortalecer el esmalte y hacerlo más resistente al ácido cuando tenemos un problema de caries establecido. Por lo tanto, nos ayuda a controlar los efectos negativos de la caries en los dientes. 

Cristina Domínguez García, odontopediatra especializada en bebés y lactancia

La FDA ha decidido retirar del mercado suplementos de flúor concentrados ingeribles. ¿Qué tipo de productos son esos suplementos de flúor?

Para empezar, es importante diferenciar entre los suplementos de flúor ingeribles, que son en forma de gotas y tabletas masticables que se toman por vía oral (para tragar), y que tienen un efecto sistémico (es decir, desde dentro del cuerpo), del flúor tópico, que tiene una acción localizada en el área de aplicación, como puede ser el que contienen las pastas de dientes o los barnices que se aplican en ocasiones en la consulta dental. Las recomendaciones que han cambiado son para los suplementos ingeribles (gotas y pastillas masticables de efecto sistémico). La recomendación en pastas de dientes no ha cambiado.  

Me parece importante clarificar que la recomendación que ha hecho la FDA no es simplemente prohibir los suplementos ingeribles, sino que solo deben usarse en pacientes con alto riesgo de caries que no tengan acceso a agua fluorada en la zona donde viven, y en niños mayores de 3 años de edad, por el hecho que se ha visto que el flúor a nivel sistémico solo tiene efecto protector contra la caries en la dentición permanente, no en la temporal. Y la edad de 3 anos se ha establecido con el objetivo de reducir el riesgo de fluorosis en dientes permanentes, teniendo en cuenta los tiempos en los que estos dientes se forman dentro de los huesos maxilares antes de erupcionar. 

Se ha visto que en pacientes de bajo riesgo de caries no hay beneficios adicionales, por lo que se retira la recomendación en estos pacientes en vista de los potenciales riesgos, aunque no haya evidencia clara de estos aún. Esta recomendación tiene más que ver con ser más eficientes en los beneficios obtenidos por el consumo de estos suplementos,  y con ser cautos con estos posibles riesgos potenciales.

¿Cuáles son los efectos que puede provocar en la salud de los niños?

El flúor es un medicamento, y como todo medicamento se deben tener en cuenta sus beneficios y sus potenciales riesgos. Entre los beneficios, sin duda, ha sido y sigue siendo muy útil en el manejo de caries. Entre sus riesgos, existe uno muy bien definido y estudiado que es la fluorosis dental: este problema es dosis-dependiente, y suele estar asociado, sobre todo, a la ingesta de flúor a través de agua potable fluorada (tantos sistemas de agua públicos como aguas embotelladas).   

Existen otros posibles riesgos, como efectos sobre el cociente intelectual, funcionamiento de la glándula tiroides y efectos sobre la microbiota intestinal; sin embargo, más que evidencias, lo que tenemos son hipótesis. Los estudios que muestran estas relaciones son de baja calidad y no se pueden tomar como verdades absolutas: se requiere más investigación. 

Hasta ahora, los odontólogos aseguran que el flúor en la pasta de dientes es necesario para mantener la boca limpia, también en los niños (aunque en las cantidades correspondientes según peso y edad). Pero otras corrientes advierten de los riesgos de ese flúor. ¿Es así? ¿Existe algún riesgo?

Lo primero que me gustaría clarificar es que ni el flúor ni la pasta de dientes ayudan a limpiar la boca. Lo que limpia la placa bacteriana que se forma sobre los dientes es el cepillo dental: es imprescindible un cepillo de calidad y una buena técnica de cepillado. La pasta de dientes no es más que un medio para la aplicación de flúor, como medicamento tópico. Lo que resulta interesante del uso del flúor es su efecto de fortalecer el esmalte y hacerlo más resistente al ácido cuando tenemos un problema de caries establecido. Por lo tanto, nos ayuda a controlar los efectos negativos de la caries en los dientes.  

Me gustaría también recalcar la diferencia entre “enfermedad de caries” y “lesión de caries”.  Siendo la enfermedad un problema de desequilibrio en la microbiota oral que hace que haya más bacterias productoras de ácido (por un proceso llamado disbiosis); y este ácido desmineraliza y destruye la superficie del diente, produciendo la lesión de caries, que sería la mancha o cavidad en el diente que ocurre como consecuencia de este ácido. El flúor actúa previniendo la lesión de caries cuando la enfermedad está presente. Pero la enfermedad de caries es multifactorial y hay muchos otros factores, aparte del flúor, que influyen en ella. 

En cuanto a los riesgos, como hemos visto antes; las evidencias no están claras y son más bien hipótesis. El único riesgo claro del flúor es la fluorosis, y hemos visto que ocurre sobre todo con el consumo de aguas fluoradas. Es imposible tener fluorosis si se siguen las dosis de uso recomendadas en pastas dentales.  

Niño se lava los dientes© Getty Images

Si no son ciertas estas teorías en contra del flúor, ¿en qué se sustentan?

Son solo hipótesis, y se sustentan en estudios de baja calidad y que, además; no miden el consumo de flúor a través pastas de dientes (tópico), sino a través de aguas fluoradas (sistémico). No hay estudios que midan los riesgos del flúor en pastas de dientes, y además su efecto principal es tópico, con una absorción sistémica mínima. Por ahora falta evidencia científica de calidad para poder hacer asociaciones claras entre estos riesgos que nos hagan cambiar los protocolos y recomendaciones actuales.

La recomendación de usar flúor en pastas de dientes en todos los niños sigue sin cambios. Los datos de caries infantil son muy alarmantes y es un gran problema de salud pública, por lo que el equilibrio entre riesgo – beneficio, por ahora, está en favor del uso tópico (a través de la pasta dental), recomendado para toda la población de forma generalizada, pudiendo ajustar las dosis en función del riesgo de caries de cada persona (determinado por el dentista). 

Habiendo dicho esto, considero que la toma de decisiones sobre salud debe ser compartida entre el profesional y el paciente (o en este caso la familia responsable del niño), por lo que, si una persona, habiendo recibido toda la información para poder tomar una decisión informada, decide no usar flúor, los profesionales debemos acompañar esta decisión y contrarrestar los posibles riesgos de caries por otros medios (ya que el flúor no es lo único que influye en el riesgo de caries, y ni siquiera es el factor más importante, aunque sea de lo que más se habla).

Es imposible tener fluorosis si se siguen las dosis de uso recomendadas en pastas dentales.  

Cristina Domínguez García, odontopediatra especializada en bebés y lactancia

¿Cuáles son las cantidades adecuadas de flúor en la pasta de dientes por edad?

Más que por edad, debemos pensar en cantidad de dientes, porque los tiempos de salida de dientes son muy variables:

  • Si solo tienen dientes anteriores y cuando aún no han salido muelas: cantidad equivalente a medio grano de arroz
  • Si ya tienen muelas: cantidad equivalente a un grano de arroz
  • Cuando ya tenemos todos los dientes: el tamaño de una lenteja.

En general, ¡ponemos demasiada pasta de dientes en el cepillo! Incluso los adultos tampoco deberíamos poner más cantidad que el tamaño de una lenteja.

¿Por qué es necesario el flúor en la pasta dentífrica?

Se recomienda de forma generalizada por el gran problema de salud pública que supone la caries infantil. A los 2 anos de edad, 1 de cada 3 niños ya tiene caries. Y estos números van aumentando según aumenta la edad. Vemos caries a diario en consulta a pesar del uso de flúor, pero es cierto que, en los niños que no usan flúor, la severidad de este problema de caries suele ser mucho mayor.

¿Los enjuagues bucales son adecuados para los niños?

No está recomendado en niños pequeños que no sepan enjugarse bien sin tragar parte del contenido. No deberían recomendarse a todo el mundo de forma rutinaria, sino solo cuando se haya evaluado que esa persona tiene alto riesgo de caries.

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