La pediculosis capitis es una parasitosis producida por la infestación del cuero cabelludo por una variedad de piojos conocida como Pediculus humanus capitis. Los niños entre 4 y 10 años son los más afectados, estando infestados en la actualidad alrededor del 10 al 20% de los escolares españoles.
Los piojos de la cabeza se han convertido actualmente en un problema sanitario de primer orden, pues la resistencia que estos parásitos han creado a los tratamientos habituales hacen de ella una enfermedad con difíciles soluciones.
El contagio más frecuente se realiza de forma directa, de niño a niño, por contacto del cuero cabelludo. El piojo no vuela, no nada y no salta, tienen que estar los pelos en contacto directo para que el piojo pase de uno a otro y el contagio se produzca.
Los piojos y las liendres resisten un tiempo prolongado en camas, almohadas y almohadones, pudiendo reinfestar al mismo paciente o a otros.
¿Cómo darnos cuenta de que un niño tiene piojos?
Al ser un parásito hematófago (chupador de sangre), el piojo produce lesiones de picadura en la piel del cuero cabelludo que generan un intenso picor, a las cuales se suman las lesiones de rascado que el niño realiza en la zona del cuero cabelludo detrás de las orejas y en la región occipital, que son las que más colonizan estos parásitos. Es el “picor” el síntoma más llamativo de todo el proceso.
En ocasiones, aparecen aumentados de tamaño los ganglios linfáticos de la región occipital, como consecuencia de las lesiones ocasionadas.
¿Cómo eliminar los piojos del pelo de los niños?
El tratamiento mecánico a base de “lendreras”, ya sean normales o eléctricas, ha quedado como tratamiento complementario de los productos químicos, debido a su relativa eficacia en la eliminación de todas las liendres. Este se debe realizar con el cabello mojado y, a ser posible, con acondicionador.
Los tratamientos con medicamentos tópicos a base de insecticidas, incluyen el lindano, el malation, las piretrinas y los piretroides. Todos ellos tienen una variable eficacia. Se deben seguir rigurosamente las normas de aplicación de la loción y seguir los consejos del pediatra o el dermatólogo. Hay que ser tenaces y persistentes para conseguir erradicar estos parásitos del cuero cabelludo.
Algunos medicamentos utilizados comúnmente para el tratamiento oral de otras infecciones pueden ser eficaces para eliminar estos parásitos.
Es muy conveniente estar alerta y no bajar la guardia ante la posibilidad de reinfecciones. Los piojos y las liendres resisten un tiempo prolongado en camas, almohadas y almohadones, pudiendo reinfectar al mismo paciente o a otros. Las piscinas son también un lugar frecuente de infestación.
¿Cómo evitar que un niño coja piojos?
Hay ciertas precauciones que es recomendable seguir:
- Revisar la cabeza de los niños una vez a la semana.
- Enseñar a los niños a evitar el contacto de cabeza con cabeza.
- Llevar el pelo lo más corto posible según gustos estéticos.
- No compartir prendas de vestir ni prendas de cabeza.
- No compartir peines, cepillos o toallas.
- Lavar la ropa del infestado y la ropa de cama en lavadora, y secarla en secadora a alta temperatura.





