El tumor de parto es un abultamiento o deformación que aparece en la piel del cuero cabelludo del recién nacido como consecuencia de las presiones ejercidas sobre esa zona, por la musculatura del útero y de la musculatura del abdomen de la madre, durante el expulsivo fetal.
El edema de la piel y la acumulación de líquido es la causa del abultamiento, el cual puede ser palpable y fácilmente visible. Su tamaño y forma son variables, pero suele ser circular y puede alcanzar hasta tres o cuatro centímetros de diámetro, estando casi siempre localizado en el occipucio de la cabeza fetal. En el ambiente médico profesional, este tumor es conocido como caput succedaneum.
El tumor de parto no precisa de tratamiento médico. Se reabsorbe de forma espontánea en pocos días y no deja ninguna secuela.
¿Cómo surge un tumor del parto en el recién nacido?
La causa de este “falso tumor” puede tener su origen, solo en algunos casos, en los días o semanas anteriores al parto, por la posición y el enclavamiento de la cabeza fetal sobre el inicio del cuello del útero. Aunque, como es lógico, son las altas presiones que recibe esa zona de piel de la cabeza fetal durante los minutos o las horas de dilatación y expulsión del feto, durante el parto, la causa más frecuente en su aparición.
Su presencia puede aparecer en partos eutócicos, absolutamente normales y nada o poco traumáticos, pero es mucho más frecuente que esta alteración aparezca en partos prolongados, complicados e instrumentales, que son aquellos en los que ha sido necesaria la aplicación de espátulas, fórceps y, sobre todo, de ventosa o vacuoextractor.
¿Qué es un parto instrumental?
Un parto instrumental es un parto vaginal normal en el que se utilizan instrumentos, como las espátulas, los fórceps o la ventosa, para ayudar en la salida del bebé por el canal del parto cuando la madre o el bebé dan señales de falta de fuerzas o de sufrimiento fetal agudo y es necesario acelerar su salida.
- Espátulas. Son artefactos en forma de pala o de cuchara con los que el ginecólogo aumenta el canal del parto y ayuda acoplando a la cabeza del feto su rotación y su salida.
- Fórceps. Son dos palas articuladas en forma de pinza que sujetan a ambos lados la cabeza del feto y facilitan su rotación y su extracción.
- Ventosa. Estructura en forma de copa, de naturaleza elástica que se coloca en la cabeza fetal y, tras hacer el vacío, se tracciona para conseguir la salida del feto por el canal del parto.
Cefalohematoma, una lesión en la cabeza del recién nacido muy similar al tumor del parto
El cefalohematoma es una lesión fetal muy parecida en forma y tamaño al tumor de parto. La causa que lo genera también es traumática, pero tiene un origen diferente y una evolución más larga y a veces más complicada.
Se produce por la acumulación de sangre extravasada por debajo del periostio (membrana que cubre los huesos planos del cerebro) y acumulada en forma muy similar al tumor de parto, haciendo relieve de forma circular y fluctuando al tacto. Diferencias notables que a veces facilitan el diagnóstico son que el cefalohematoma es unilateral y que nunca se localiza sobre una sutura ósea de los huesos del cráneo, que se reabsorbe más lentamente y que puede dejar señales en la zona ósea tras la reabsorción.
¿Cómo quitar un tumor de parto a un bebé?
El tumor de parto no precisa de tratamiento médico. Se reabsorbe de forma espontánea en pocos días y no deja ninguna secuela. El pronóstico siempre es muy bueno.
El cefalohematoma puede tardar semanas o meses en reabsorberse. Puede dar lugar o favorecer la presencia de ictericia duradera en el lactante, al reabsorberse la sangre acumulada, y puede producir calcificaciones que hacen pequeño relieve sobre los huesos craneales durante un tiempo. No precisa de tratamiento específico y el pronóstico es siempre favorable.