El hipo en los bebés es algo muy habitual y también muy incómodo, más aún cuando interrumpe las tomas del pequeño y hace, por tanto, que acabe ingiriendo menos leche. ¿Por qué se produce? ¿Cómo quitar el hipo? La Dra. Gemma Morera, pediatra y colaboradora de Doctoralia, da respuestas muy concretas al respecto y subraya que hay que consultar con el pediatra si el hipo en el bebé viene acompañado de dificultad respiratoria o vómitos incoercibles. Da también una serie de consejos para evitar el hipo tanto en bebés como en niños más mayorcitos.
¿Qué causa el hipo a los bebés?
El hipo es una contracción involuntaria del diafragma, es decir, un movimiento que no podemos controlar. Este músculo plano separa el tórax del abdomen. Se trata de un fenómeno muy común que, por lo general, no indica ninguna patología, salvo que se acompañe de otros síntomas como irritabilidad, decaimiento, dificultad respiratoria o vómitos incoercibles. En ese caso, es importante consultar con vuestro pediatra.
No existe una medida 100 % eficaz para prevenir el hipo, pero si evitamos las causas mencionadas, podemos reducir su aparición
Existen muchas causas de hipo y no siempre es posible determinar su origen, pero las más frecuentes y conocidas son: bebés que comen demasiado rápido, lo que les hace tragar más aire (este aire presiona el diafragma y provoca el hipo), el reflujo gastroesofágico, muy común en bebés, cambios bruscos de temperatura o emociones intensas o un llanto prolongado, que pueden irritar el diafragma y hacer que el bebé trague aire al llorar, lo cual también puede provocar hipo.
¿Se puede prevenir el hipo en los bebés?
No existe una medida 100 % eficaz para prevenir el hipo, pero si evitamos las causas mencionadas anteriormente, podemos reducir su aparición. Una alimentación más lenta y tranquila ayudará a que el bebé trague menos aire. También es importante asegurarse de que expulse el aire después de las comidas, ya sea mediante un eructo o una ventosidad.
Mantener al bebé en posición vertical tras las tomas facilita el vaciado del estómago y contribuye a evitar el reflujo gastroesofágico. Por último, conviene evitar los cambios bruscos de temperatura y las situaciones de estrés o enfado, ya que cuanto menos llore el bebé, menos aire tragará.
¿Cómo quitar el hipo a los bebés?
Hay algunas cosas que podemos hacer para ayudar a quitar el hipo. Ofrecer el pecho o el chupete puede ser útil, ya que la deglución no alimentaria contribuye a vaciar el estómago de aire y a relajar el diafragma. También puede ser beneficioso cambiar al bebé de posición y, sobre todo, procurar que esté calmado y relajado.
Cuando ya son niños algo más mayorcitos, ¿las causas y la manera de quitarlo y de prevenirlo son las mismas?
Las causas del hipo en niños más mayores son, en gran parte, las mismas: comer demasiado rápido, los cambios bruscos de temperatura, el estrés o emociones intensas. Por lo tanto, las medidas preventivas seguirán siendo similares. Sin embargo, en niños más grandecitos se pueden sumar otras causas, como el consumo de comidas picantes o bebidas carbonatadas.
Los métodos que pueden ayudar a quitar el hipo en niños más mayorcitos son, en gran parte, los mismos que en los bebés:
- Comer despacio y con tranquilidad.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura
- Mantener un ambiente relajado y sin estímulos estresantes.
Ofrecer el pecho o el chupete puede ser útil, ya que la deglución no alimentaria contribuye a vaciar el estómago de aire y a relajar el diafragma
Además, en esta etapa se pueden incorporar otras medidas:
- Evitar bebidas carbonatadas.
- Evitar comidas fuertes o picantes.
- Practicar técnicas de respiración que ayuden a relajar el diafragma, como respirar lenta y profundamente, aguantar unos segundos la respiración y exhalar suavemente.
- Utilizar la distracción como recurso, ya que al cambiar el foco de atención, se favorece la relajación del diafragma.