En consulta©GettyImages

Fertilidad

‘A mi pareja le han diagnosticado infertilidad’, ¿cómo ser un verdadero apoyo?

El diagnóstico puede suponer un duro golpe con importantes repercusiones a nivel emocional y en la pareja, por lo que es fundamental que el otro miembro de la misma se implique activamente

El deseo de convertirse en madre o padre es un sueño muy ligado al plan vital y existencial de muchas personas. Cuando ese sueño amenaza con truncarse, es fácil sentir que se desmorona todo alrededor. Por eso, en aquellas parejas que acuden a un profesional tras meses, o incluso años, buscando sin éxito el ansiado embarazo y les confirman problemas de infertilidad a uno de ellos, la montaña rusa de emociones es tal que puede llegar a afectar a la estabilidad de la propia pareja. De ahí la importancia de que el otro tome parte activa como sostén emocional en caso de que decidan iniciar un proceso de reproducción asistida.

Lo más importante, llegados a este punto, es que “se implique al máximo en el proceso junto a su pareja, que acuda a las visitas médicas, pruebas, que participe en la administración de la medicación; es decir, que afronten el tratamiento como un proyecto común, de ambos y, sobre todo, que esa implicación curse con mucha empatía, cariño y comunicación entre ambos miembros de la pareja”, recomienda María Moya, psicóloga y coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional de IVI Zaragoza.

Hay que tener en cuenta, además, que ante un diagnóstico de infertilidad es frecuente que los miembros de la pareja reaccionen de forma distinta. Esto dependerá de la personalidad, las vivencias personales y las estrategias de afrontamiento que tenga cada uno. A nivel individual, han de ser conscientes de ello y comprender que lo más probable es que se enfrenten de forma diferente al proceso, lo cual no significa que ninguno de los dos esté menos implicado. Respetar la vivencia del proceso que tiene la pareja es fundamental, así como “hacerle saber y sentir que estamos ahí siempre que nos necesite, por si en algún momento quiere compartir con nosotros esas emociones”.

Es preciso tener presente también que es posible que uno de los dos tenga la necesidad de compartir sus emociones y la situación abiertamente y al otro le resulte más difícil. En estos casos, en los que “un miembro de la pareja prefiere no hablar, es recomendable respetar esto, y quizás tratar de facilitar otra forma de gestionar las emociones”, indica Moya. “En algunos casos, la consulta de psicología puede ser un espacio que facilita esa gestión emocional y en el que podemos aprender recursos que sin duda van a ser útiles a lo largo del tratamiento”.

Por otro lado, hoy en día hay muchos modelos de familias, y esto también se ve reflejado en los perfiles que acuden a la reproducción asistida, como por ejemplo madres que deciden serlo en solitario por decisión propia o parejas de dos mujeres que optan por el método ROPA. En casos de maternidad en solitario por elección, “la manera de vivirlo es muy diferente”, tal y como apunta la experta, que subraya la importancia aquí de que “su círculo cercano, familia y amigos, conozcan bien el proceso (si ellas así lo desean) para poder apoyarlas durante el mismo”. En lo que a las parejas de mujeres se refiere, “tienen una forma de enfrentarse al tratamiento distinta, ya que son dos perspectivas muy diferentes del proceso”, según explica la psicóloga. “Por todo ello, es clave comprender cada caso para marcar cómo podemos acompañarla de manera personalizada”.

Siguen tratamiento de fertilidad©GettyImages

¿Implicar o no al círculo cercano en el proceso?

En los casos de iniciar el tratamiento de fertilidad en pareja, ¿es recomendable, desde el punto de vista emocional para los afectados, implicar a la familia y al entorno más cercano en el proceso? “No existe una respuesta clara, esto va a depender de cómo sea cada pareja. Y entre ambos miembros, de forma conjunta, han de decidir con qué opción van a sentirse más cómodos. Lo que para algunos puede suponer un alivio, para otros puede suponer añadir más estrés. Por ello es importante que la comunicación con la pareja sea sincera y que entre ambos tomen esta decisión”, recalca coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional.

“En el caso de tomar la decisión de querer compartirlo, hay que tener en cuenta algunos aspectos. La pareja decidirá a quién se lo quiere contar y hasta dónde quiere contar; tomar la decisión de compartir esto no nos obliga a hablar siempre de lo mismo ni a responder a todo aquello que mi entorno me pregunte, sino que se pueden poner límites. Por otro lado, entender que a veces puede que no se sientan comprendidos o respaldados por el entorno; para ello puede ser de ayuda expresar qué necesitan y qué esperan de su apoyo, con sinceridad y de forma natural”.

Consejos básicos para apoyar verdaderamente a la pareja en un tratamiento de fertilidad

  • Mucha comunicación en la pareja. Es necesario procurarr una comunicación asertiva y empática que permita expresar cómo se siente cada miembro y ser conscientes de las necesidades que puede tener la otra parte de la pareja.
  • Involucrarse en el tratamiento y asistir a las visitas médicas, participando a la hora de preparar y administrar la medicación, de forma que ambos se impliquen en el proceso. Del mismo modo, si se realizan cambios en hábitos de vida saludable, hacerlos juntos, dieta sana, ejercicio…
  • Buscar momentos de disfrute y ocio en pareja. La reproducción asistida en muchos casos supone un desgaste de la pareja, que lleva una historia complicada a su espalda. Es importante que, durante el proceso, se cuide más de la relación: tener detalles y muestras de apoyo.
  • Mostrar comprensión que haga ver al otro que estamos ahí y que somos conscientes de la dificultad de este proceso, pueden ser importantes para la otra persona.
  • Debemos ser conscientes del impacto en su vida sexual del tratamiento, es necesario hablar sobre esta cuestión y buscar soluciones con las que ambos se sientan a gusto. Recordar lo que nos hacía sentir unidos y cercanos antes de que desearan tener un hijo.
  • Crear un sentimiento de equipo y afrontar la maternidad como un proyecto vital en común, va a ser un factor de protección para la pareja a la hora de enfrentarse a un tratamiento de reproducción asistida.