Cristina Pedroche ha anunciado que se está preparando para dar a luz a su bebé mediante hipnoparto, una técnica en la que la meditación y la respiración -a las que ella está tan acostumbrada gracias a su práctica del yoga- ocupan un lugar esencial. Recomienda, además, a todas las mujeress embarazadas que se informen sobre ella y que la sigan también en sus respectivos partos. Pero, ¿en qué consiste exactamente y cómo se lleva a cabo? ¿Reduce el dolor de las contracciones? Charlamos con la matrona Paula Camarós, CEO del centro para la maternidad Baby Suite (@babysuite_centro), que es una de las de las primeras profesionales que empezó a utilizar el hipnoparto en España y al que dedica un capítulo entero en su libro ‘El poder de crear vida’ (Planeta), para dar respuesta a estas y a otras muchas preguntas sobre la técnica elegida por la presentadora para traer al mundo a su hija.

¿Qué es el hipnoparto?

El hipnoparto es el proceso por el que la mujer enmarca el proceso de parto como un evento natural, fisiológico y calmado. Gracias a técnicas que fomentan la gestión de la activación física, la relajación muscular, la gestión del miedo, la tensión y el dolor, se promueve llegar al parto en confianza y calma, abierta a vivirlo de la forma que necesite el bebé y el cuerpo de la madre. El hipnoparto favorece la minoración del dolor, el respeto de las propias decisiones y la eliminación de la incertidumbre ante el proceso.

Es una técnica que tiene en cuenta que la mujer no es solo un cuerpo el día del parto, sino que además incluye elementos relacionales y emocionales. Es por ello que las familias formadas en hipnoparto prestan atención al ambiente en el que dan la bienvenida a sus bebés, así como en rodearse de aquellos profesionales sanitarios que trabajen junto a ellos favoreciendo el parto fisiológico.

Gracias al uso de las técnicas y métodos que acompañan a esta formación prenatal, la mujer cuenta con un mayor conocimiento sobre el proceso, sobre qué sucederá en su cuerpo en un nivel psicofisiológico, así como de qué forma puede favorecer el proceso. Es por ello que los partos en los que se usa hipnoparto, suelen ser más rápidos y suaves, así como menos medicalizados e intervenidos.

¿Requiere mucha preparación por parte de la mujer embarazada?

No, realmente no. En Baby Suite, centro para maternidad que fundé hace casi 7 años, es nuestra psicóloga perinatal, Nazaret, quien imparte a las familias la formación. Después, ellas en casa seguirán trabajando en lo aprendido. Algunos de los puntos que trabajamos en la preparación al parto con hipnoparto son: herramientas de gestión emocional, formación en el conocimiento del proceso de parto desde una perspectiva psicológica, herramientas de gestión de la atención, gestión de la relajación, respiraciones de hipnoparto, hipnosis aplicada al parto y herramientas para la gestión de la toma de decisiones y para comunicarse con las personas que les acompañarán en el parto.

En cuanto a las herramientas de gestión emocional para el proceso de embarazo, parto y postparto, como miedo, ansiedad, incertidumbre, lo importante es conocer qué emociones forman parte del proceso y su utilidad. Permite que no se huya de las emociones sino que se aprenda cómo gestionarlas.

Sobre la formación en el conocimiento del proceso de parto desde una perspectiva psicológica, incluye información sobre las fases del proceso de parto, el comportamiento esperado y también la conexión madre-bebé-pareja de parto. Esto ayuda a la mujer y a su pareja de parto a dejar de temer el proceso y a entenderlo y a disfrutarlo llegado el momento.

Las herramientas de gestión de la atención ayudan a que, en el momento en el que las sensaciones físicas sean más intensas, se tengan herramientas para gestionarlas de forma calmada. Entre ellas, la gestión de la relajación, que ayuda a favorecer un estado físico y emocional calmado, que relaja el proceso y favorece la activación del sistema nervioso autónomo parasimpático, sistema de la calma. Con las respiraciones de hipnoparto se trabaja la relajación corporal, la relajación en pareja y el masaje en pareja para el parto.

La hipnosis aplicada al parto favorece que este se enmarque desde un punto de vista inconsciente dentro del espacio de la calma, la serenidad y el conocimiento.

¿Cómo se lleva a cabo la hipnosis en el parto?

La hipnosis en hipnoparto se realiza de dos formas: hipnosis guiada por la instructora e hipnosis guiada por la pareja de parto. Cuando es la instructora quien la guía, en primer lugar se induce un estado alterado de conciencia (trance) a través de la relajación muscular y atencional, de modo que se consigue relajar el cuerpo y el pensamiento es llevado a una zona calmada. Después se guía a la madre a través de una narrativa hecha a medida por la que se trabajan los miedos, creencias o situaciones que hubiera traído la madre a sesión; depende de cada mujer y se hace de forma individual (nos basamos en psicología contextual). Este tipo de hipnosis es la preparatoria que se hace durante el embarazo

En la hipnosis guiada por la pareja de parto, se instruye a la pareja de parto en cómo puede acompañar a la madre en desatender las sensaciones físicas durante el proceso de parto, a través de anclajes sensoriales, la voz, el tacto, los olores, el.gusto... De está forma en el parto será el acompañante quién motivará ese estado de trance

¿Cuándo debe empezar a prepararse para ‘llegar a tiempo’?

No existe una fecha límite para su realización. En Baby Suite solemos recomendarlo a partir de la semana 26 porque es normalmente durante esa etapa del embarazo en la que la mujer suele comenzar a tener inquietud sobre su parto. Pero siempre hay que individualizar esta herramienta a la madre y a sus necesidades, por lo que, si se determina que pudiera ser beneficioso antes, podría realizarse antes.

¿Puede cualquier matrona estar a su lado o necesita a alguien con una determinada formación?

El hipnoparto requiere de una formación sí. No todas las matronas están formadas en esta técnica. Es por ello que si una mujer se ha formado con hipnoparto sería importante que, en su etapa de trabajo de parto, la matrona que le acompañe y asista tenga al menos nociones básicas.

¿Todas las mujeres pueden recurrir a esta técnica o deben cumplir una serie de requisitos? Por ejemplo, Cristina Pedroche lleva años practicando yoga y meditación

Sí, por supuesto, todas las mujeres pueden, independientemente del tipo de parto que vayan a tener.

 

¿Qué ventajas ofrece el hipnoparto frente a otras analgesias?

El dolor no es lo central en el parto, por lo que el hipnoparto no es una herramienta que busque eliminarlo, porque de hecho gracias al hipnoparto la mujer deja de temer esta sensación física para pasar a aceptarla y conocer cómo gestionarla. Esto favorece que los sistemas fisiológicos naturales, así como la sensación subjetiva dolorosa, sea menor. La forma en la que la mujer experimenta la sensación, desde una perspectiva emocional, así como la respuesta psicofisiológica que el organismo genera al no huir de él, favorece que la sensación dolorosa sea menor.

 

 

¿Por qué no está más extendido en España?

Poco a poco. Pienso que fruto de la jerarquización en los hospitales, la falta de matronas, la medicalizacion excesiva. Sumado a esto, la formación en esta técnica en España a día de hoy es privada e individual, lo que hace que sean pocas matronas las que en el momento del parto puedan acompañar siguiendo las pautas del hipnoparto. Con el paso de los años se está viendo que cada vez más mujeres lo utilizan, los beneficios están más que demostrados, y solo así, se podrá cambiar la manera de nacer.

 

¿Y si no funciona?

El hipnoparto funciona, ya que solo aporta beneficios, y no es incompatible con el uso de la epidural, por ejemplo. Si por lo que sea la mujer decide que no es para ella, puede utilizar cualquier otra herramienta que se ofrezca a su disposición porque no se trata de que el parto sea de un tipo u otro, sino de abrirse a que la experiencia sea como tenga que ser.

Es por ello que el hipnoparto funciona. Ya que todo se centra en vivir el parto como sea que necesite el bebé y la mujer, y no un parto mediado por el miedo o expectativas ajenas.