Bebé comiendo en su trona al lado de la mesa familiar©AdobeStock

Alimentación complementaria

Tu bebé debería comer con vosotros en la mesa y estas son las razones

Incluir al peque en la mesa familiar a la hora de comer es mucho más importante de lo que piensas y te contamos por qué.

El comienzo de la alimentación complementaria en el bebé es todo un hito en su desarrollo, no solo por introducir nuevos alimentos y comenzar a implementarle una dieta completa y variada, sino por todo lo que conlleva a nivel familiar y evolutivo para el peque.

Si hasta entonces el niño era un simple observador en vuestras comidas en familia, ahora deberéis incluirlo en la mesa como uno más. “Desde los 6 meses los peques pueden comer con el resto de la familia en una trona adaptada y segura”, nos dice la Enfermera en pediatría y experta en Lactancia y Alimentación Complementaria, Nieves Rodríguez (@lactarycrecer). Pero, ¡ojo! No tiene que ser el primer día que comencéis a darle sólidos, sino que el proceso debe ser gradual ya que, no nos olvidemos de que para el peque será algo totalmente nuevo y deberá ir adaptándose a su nueva rutina de comidas.

Tampoco te preocupes por los horarios durante las primeras semanas, pero sí es necesario que vayas orientando sus comidas hacia las horas en las que se realizan las comidas familiares, es decir, cuando coméis vosotros, los papás y hermanos si los hay. “Los horarios siempre irán adaptados en función de la demanda de los peques y la vida familiar con un horario diario aproximado de las comidas”, indica la enfermera. Es normal que entre semana no estemos todos a la hora de comer en casa, pero, por ejemplo, las cenas será un buen momento de encuentro y, por supuesto, los fines de semana.


¿Por qué la importancia de incluir a tu bebé en las comidas familiares?

A veces, la rutina del día a día o el tener que conciliar vida doméstica con laboral hace que hagamos las cosas más rápidas y apresuradas de lo que realmente deberían serlo. El momento del inicio de la alimentación complementaria es muy importante para tu hijo porque desde entonces estarás asentando unas bases y buenos hábitos en relación con la comida.

Tómate tu tiempo, no quieras meterle prisa ni insistirle cuando no quiera comer más; ten paciencia sobre todo durante las primeras semanas porque deberá ir adaptándose a los nuevos sabores, texturas… En cualquier caso, mejor olvídate de ponerle los dibujos o darle de comer deprisa y corriendo en la trona, e inclúyelo en la mesa familiar porque comer en familia desde que son bebés les aporta muchos beneficios, entre los que la experta destaca:

  • Establecer la rutina de la comida implica que fomentamos el pasar más tiempo en familia.
  • Evitamos las distracciones de pantallas que aumentan el riesgo de atragantamiento.
  • Y es un momento ideal para que todos los miembros de la familia coman la misma comida, adaptando siempre la de los peques.
  • Además, seréis su espejo: verá cómo coméis vosotros, cómo usáis los cubiertos, cómo cortáis el pan, bebéis agua en el vaso… ¡será todo un aprendizaje para él!

Y aquí llega uno de los puntos clave que marcará la alimentación de tu peque, ¿debemos hacerle comidas a parte para él?, ¿es mejor que coma lo que come toda la familia? “Cuando la familia haya introducido varios alimentos se pueden hacer platos combinados con recetas sencillas para toda la familia y siempre adaptándolas a la alimentación de los más pequeños. Nada de sal y/o azúcar pudiendo sustituir sin problema por especias”, señala la experta en alimentación complementaria.

Y, por supuesto, quizás este sea un buen momento para que toda la familia cambie su alimentación a mejor, es decir, incluir al peque en las comidas puede ser la excusa perfecta para comenzar a comer todos de forma más saludable, o para incluso, probar alimentos nuevos, hacer recetas más elaboradas… “La alimentación debe de ser variada y saludable, con cada uno de los grupos de alimentos pudiendo adaptarse a las preferencias o costumbres de cada familia”, añade la enfermera.

Niño en su trona comiendo en la mesa familia spaguettis con tomate©AdobeStock


Consejos para este proceso de adaptación

En primer lugar, lo que debemos tener claro es que el peque debe cumplir una serie de requisitos básicos e imprescindibles antes de comenzar a implementar la alimentación complementaria en sus comidas. Estos nos indicarán que el peque está preparado para comenzar, y son los siguientes, según nos enumera la experta:

  • Presentar un interés por la comida: en la mayoría de los casos lo solemos observar cuando la familia está comiendo y el peque pide o lleva la mano a la comida abriendo la boca.
  • El reflejo de extrusión haya desaparecido: un ejemplo sencillo de identificarlo es cuando el peque se lleva un juguete a la boca y no se provoca ni lo expulsa con la lengua
  • Coordinación mano- boca: cuando son capaces de coger la comida con la mano y llevarla a la boca, a veces les cuesta un poquito y podemos ayudarles acercándole la comida.
  • Deben poder mantenerse sentados con apoyo en la espalda: elegir una buena trona es fundamental y siempre deben comer sentados y nunca reclinados o acostados, ya que aumenta considerablemente el riesgo de atragantamiento y asfixia.
  • Respetar señales de hambre y saciedad de los peques sin obligar.
  • Deben comer sin hambre y sin sueño para que estén receptivos: recordad que su alimento principal es la leche materna o artificial hasta los 12 meses, por lo que antes de ofrecer alimentos ofrecemos pecho o biberón.

Como indicación final, la experta nos comenta que “si a los 6 meses de edad veis que vuestro peque aún no cumple con todos los requisitos podéis retrasar el inicio de la alimentación unos días más. Recordad que cada peque tiene su ritmo en el desarrollo y no todos adquieren las destrezas al mismo tiempo”.

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