Madre y niño viajando asomando la cabeza por la ventana©AdobeStock

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‘¡Mamá, me mareo!’ Cómo prevenir que tu hijo se maree cuando viajáis en coche

Los niños suelen tener una mayor predisposición a marearse en los viajes en coche. Ahora que se acerca el verano y si tienes previsto viajar por carretera, ten en cuenta estos consejos que os pueden servir de gran ayuda para prevenir los mareos de los peques.

Se acerca la época estival y con ella las ansiadas vacaciones. Si estás planificando un viaje en familia para ir en coche, pero tienes el hándicap de que tus hijos se marean con frecuencia, te vamos a dar algunos consejos para poder prevenirlo y saber qué hacer en esos momentos.

Seguro que alguna vez en la vida te has sentido mareado cuando viajabas, es una sensación muy desagradable en la que el malestar físico es general. Para saber por qué se producen los mareos cuando viajamos en coche, sobre todo, en los niños, el doctor Ignacio Domingo Triadó (@nachopediatra) de Clínica Nacho Pediatra, nos cuenta que “se entiende por mareo o cinetosis la sensación de malestar, sudoración fría, náuseas, e incluso vómitos, que aparecen como consecuencia de una descoordinación entre lo que ve el niño con sus ojos (movimiento de la carretera, por ejemplo) y lo que percibe el oído interno, que es el órgano del equilibrio (no percibe movimiento porque está sentado). El cerebro no puede procesar esta descoordinación y por ello aparecen los síntomas que hemos descrito”. Aunque, esta sensación no solo ocurre en los viajes en coche, sino que también “es muy frecuente al viajar en barco o incluso en las atracciones de feria”, señala el doctor.


Los mareos en los niños suelen suceder entre los 2 y los 12 años de edad y es raro que aparezcan antes de los 24 meses. Esto es así: “Dado que su sistema nervioso es todavía inmaduro y es entre los 2 y los 12 años cuando aparecen los síntomas en su máximo esplendor. Hay un umbral del mareo y éste es diferente en cada niño, habiendo niños que nunca se marean y otros que lo hacen siempre que suben al coche. Hay factores que disminuyen este umbral como son la falta de costumbre (nuestro sistema nervioso aprende a no marearse con cada viaje), las hipoglucemias (de ahí la importancia de no viajar con el estómago vacío) y en muchos casos el miedo o el estrés (pensar que nos vamos a marear antes de empezar el viaje es garantía de mareo)”, argumenta el pediatra. Y también, nos explica que “es a partir de la adolescencia cuando disminuye su frecuencia, pero no desaparece del todo, permaneciendo en algunos casos incluso en la edad adulta”.

¿Qué hacer cuando el niño se marea en el coche?

Cuando estamos de viaje y el niño ya nos está marcando que está mareado, el procedimiento y recomendaciones principales a llevar a cabo, según nos aconseja el pediatra, serían las siguientes:

  • Airear el interior del vehículo abriendo las ventanillas.
  • Parar en el área de descanso más próxima para salir del vehículo y airearse.
  • Aprovechar la parada para hidratarse y comer algo ligero que calme la sensación de malestar.
  • Hacer paradas frecuentes si se trata de viajes de larga distancia o duración.
Madre e hijo en una parada de viaje en coche©AdobeStock


¿Qué hacer para prevenir los mareos de los niños en el coche?

Una de las mejores formas de prevenir los mareos de los niños en el coche es planificando todo el viaje hasta el más mínimo detalle. De esta forma, “reduciremos el riesgo de desarrollar mareos y más si nuestros hijos los presentan con frecuencia”, dice el doctor. Y señala las siguientes indicaciones como claves:

  • Temperatura de coche: los mareos son más frecuentes en verano ya que las altas temperaturas agravan los síntomas. Temperaturas entre los 22º y los 24º se consideran óptimas.
  • Fijar la vista en un punto del horizonte: este aspecto es clave ya que evita que tengan la percepción continua de movimiento y por tanto la descoordinación ojos-oído es menor.
  • Evitar la lectura, el uso de tablets o móviles: ya que al levantar la vista la sensación de movimiento es aún mayor y se agravan los síntomas.
  • Aprovechar las horas de siesta: ya que si el niño duerme durante el viaje el riesgo de marearse disminuye mucho.
  • En lo referente a las comidas: ni el estómago vacío ni excesivamente lleno ayudan a controlar esta situación, más bien la agravan, por lo tanto, debemos evitar ambos extremos.
  • El asiento central: es el que mejor evita el mareo y además es el más seguro.
  • Evitar una conducción brusca: ya que los cambios frecuentes de dirección y de velocidad aumentan los síntomas de mareo.

Y para aquellos pequeños en los que el mareo es frecuente e invalidante, y no pueden controlar con ninguna de las técnicas anteriores el sentirse mal, el especialista apunta lo siguiente: “Tras consultar con tu pediatra, este te recomendará un dimenhidrinato (Biodramina®), esto es un medicamento de la familia de los antihistamínicos con propiedades antieméticas (evita el vómito). Se presenta en chicles, supositorios, jarabe, comprimidos o incluso en ampollas bebibles. Se administra media hora antes de iniciar el viaje y puede producir somnolencia (disminuyendo aún más el riesgo de mareo). No se puede administrar en menores de 2 años”, concluye el doctor