En el coche, todos los niños deben viajar con un sistema de retención infantil homologado y adecuado a su peso y a su estatura. Dependiendo de la edad que tenga el pequeño, las recomendaciones cambian en cuanto al tipo de silla y a cómo debe situarse: si a favor de la marcha o a contramarcha.

Cuando el niño va a favor de marcha, su sistema de retención infantil se coloca sobre el asiento mirando hacia la parte delantera del coche. Mientras que cuando va a contramarcha, la silla de auto se instala de espaldas a la zona de la carretera hacia la que avanza el coche.

Para aclararnos todas las ventajas de ir a contramarcha, hemos recurrido a Óscar Suárez Grueso, técnico superior en sistemas de retención infantil, avalado por la Universidad Pontificia de Comillas, consultor online en www.vamosacontramarcha.com y gerente de Estil Menut Shop, de Valencia, especializado en seguridad vial infantil.

¿Hasta cuándo se recomienda que el niño vaya a contramarcha?

En todos los países de la Unión Europea es obligatorio que los bebés viajen a contramarcha hasta los 15 meses de edad (teniendo en cuenta la normativa R129) o hasta los 9 kilos de peso (considerando la homologación R44/04). Sin embargo, para el experto, viajar a contramarcha “sería recomendable lo máximo que fuese posible”.

Actualmente en el mercado pueden encontrarse sistemas homologados que permiten que el menor viaje a contramarcha hasta los 32 kg de peso y/o hasta los 135 cm de altura. Sin embargo, en España, advierte Óscar Suárez, hay poca concienciación acerca de la seguridad vial, a pesar de que los accidentes infantiles son la primera causa de mortalidad en menores de 12 años.

“Si miramos al país por excelencia en seguridad vial, Suecia, estos datos están en torno al 0%, teniendo las mismas normativas, los mismos coches, las mismas carreteras, pero una grandísisma concienciación social con respecto a la seguridad vial infantil”, destaca.

¿Cómo protege ir a contramarcha en caso de accidente?

Para el especialista (@oscarsuarezgruesoacm, en Instagram), la diferencia para el niño entre ir a contramarcha o a favor de marcha es patente: “Un sistema a contramarcha es el único sistema de seguridad encargado de buscar la lesión cero del ocupante”.

Tal como explica, en caso de accidente, cuando el niño viaja a favor de marcha, el sistema “retiene simplemente, dejando toda la carga de tracción producida por la energía cinética que lleva el cuerpo en puntos clave que no son capaces de absorber, como es el cuello”. Sin embargo, el sistema a contramarcha, “retiene, desvía y absorbe y es el encargado de absorber la mayor parte de energía cinética, liberando así al cuello de ella”, destaca.

¿Qué tener en cuenta en un sistema a contramarcha?

A la hora de elegir un buen sistema de retención infantil para que el niño viaje a contramarcha hay que asegurar una serie de aspectos clave, tal como detalla el experto:

Adaptación al vehículo

Se debe elegir un sistema que se adapte a cada coche y que tenga en cuenta tanto el tamaño, como la inclinación y la profundidad de los asientos. “Hay que buscar un sistema a contramarcha que se acople perfectamente a él y nos dé los ángulos necesarios de reclinación y una correcta instalación”, apunta.

Garantizar la máxima seguridad

El sistema a contramarcha debe tener la máxima seguridad, con todos los elementos que hagan falta para ello, como gran cantidad de material de absorción, un reductor adecuado y un cabezal que se adapte a cada niño. Además, el menor ha de ir correctamente sujeto, para lo que no debe viajar en el coche con abrigo o chaquetas voluminosas, pues lo dificultan.

Colocarlo en el asiento adecuado

Cuando el vehículo lo permita y se puedan ofrecer una instalación y una seguridad adecuadas, el asiento más seguro para colocar el sistema de retención infantil sería el central, “ya que está más lejos del impacto lateral y en todos los demás impactos el sistema va a funcionar de la misma manera”, subraya el asesor.

Asesoramiento profesional

A la hora de adquirir un sistema de retención infantil se debe acudir siempre a centros especializados que trabajen y ayuden a elegir según la evidencia científica. “El problema es que cualquier persona puede vender una silla de coche, que en un momento puede salvar o no la vida de tu hijo”, alerta.

¿Cuál es la edad mínima para ir a favor de marcha?

Al margen de la mayor seguridad que ofrece que el niño viaje a contramarcha, hay que saber que no debería ir en el auto a favor de marcha hasta cumplir ciertos requisitos. El mínimo para ello, según apunta Óscar Suárez, sería 4-5 años, 18 kg de peso y 105 cm de altura.

“Siempre que se pongan a favor de marcha deben viajar con un elevador con respaldo y retenido con el cinturón de seguridad y nunca con un sistema con arnés de cinco puntos”, alerta el especialista. El motivo es poder repartir la carga tan alta de tracción que se genera en el cuello a más puntos del cuerpo.

Se tiene en cuenta que a los 4-5 años se terminan de formar, por regla general, las vértebras más próximas al cuello (más susceptibles de lesión). Con respecto al peso y la talla, se indican estos “para que el cinturón de seguridad le guíe bien tanto en la cadera como en la clavícula, ya que, de no ser así, ese mismo cinturón de seguridad le puede causar muchas lesiones y muy graves”, señala.