Calcomanías en niños pequeños, ¿son seguras?©AdobeStock

Salud Infantil

Moda de verano: ¿son seguras las calcomanías?

Se utilizan con frecuencia durante esta época del año, son como un juego para los niños, pero quizás deberías saber que tienes que utilizarlas con precaución

Las calcomanías son los tatuajes de los niños. Son imágenes que se adhieren a la piel de manera temporal, mediante el uso de agua, con dibujos divertidos que, muchas veces (o, al menos, en nuestra época) regalaban con los bollos industriales o bolsas de frutos secos, patatas fritas y todo tipo de aperitivo. Te lo pegabas en cualquier parte del brazo generalmente, le dabas un poco de agua por encima y, al cabo de unos minutos, tenías un bonito dibujo en la piel. Una práctica que se ponía de moda en verano y que sigue causando sensación entre los más pequeños. Pero, ¿te has preguntado alguna vez si son realmente seguros?

Aunque puedan parecer inofensivos, el último estudio publicado por la Universidad de Granada (UGR), publicado en Journal of Clinical Medicine, asegura que pueden alterar y dañar la barrera epidérmica que protege la piel. Sobre todo, comenta el Dr. José Pablo Serrano, uno de los integrantes del estudio y miembro del Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina de la UGR, “en aquellos pacientes que ya tengan ciertos daños, como la psoriasis o dermatitis atópica”. Entonces, ¿le prohibo a mi hijo su uso? La respuesta es no, pero sí utilizarlas con precaución.

Efectos de los tatuajes temporales

La investigación realizada ha analizado los efectos dermatológicos que tienen, por un lado, los tatuajes permanentes realizados con agujas en la piel y, por otro, los tatuajes temporales adhesivos (es decir, las calcomanías). Los resultados muestran, nos explica José Pablo Serrano, “cómo en la piel con tatuajes adhesivos, en comparación con la piel no tatuada, presenta una menor temperatura, una menor hidratación del estrato corneo y una peor capacidad antioxidante total”. Es decir, “los niveles de pérdida transepidérmica de agua (el agua que perdemos a través de la piel) son mayores en los tatuajes adhesivos en comparación con la piel no tatuada, lo que puede indicar que existe cierto grado de daño en la barrera epidérmica, es decir, la que funciona como defensa del órgano”.

Además, otros tatuajes también de tipo temporal, como son los que se realizan con henna y que no se han analizado, “vienen a estar asociados a una gran cantidad de reacciones adversas de tipo alérgico”, nos cuenta. No son exactamente calcomanías, pero sí que solemos ver puestos en las playas que los hacen. Por tanto, deberíamos también tomar ciertas precauciones.

“Son más peligrosos los tatuajes temporales que los permanentes”

Si comparamos las calcomanías o tatuajes temporales con los tatuajes permanentes, algo que también hacen en el propio estudio, nos cuenta José Pablo Serrano, “el proceso de tatuarse es traumático y capaz de provocar reacciones adversas cutáneas (casi todas ellas, de carácter infeccioso, granulomatoso o alérgico)”, pero a nivel dermatológico, la piel tatuada de manera permanente “no difiere significativamente de la no tatuada y no parece afectar a la función de protección que tiene la barrera epidérmica”. Algo que sí consiguen los de tipo adhesivo.

Recomendaciones de los expertos dermatólogos

Las recomendaciones de los dermatólogos, como nos cuentan, van encaminadas a “un proceso traumático y no exento de complicaciones”, por lo que siempre se han de tomarse algunas precauciones que pueden compartirse, tanto para los tatuajes permanentes como para las pegatinas adhesivas:

  • Informarse de los posibles riesgos de tipo infeccioso o alérgico que el tatuado puede producir. Para ello, “sería conveniente conocer el tipo de pigmentos que van a ser utilizados y el potencial alergénico que estos pueden tener”.
  • Los tintes rojos, por ejemplo, producen mayores inflamaciones a largo plazo que los demás, por lo que sí se puede prescindir de este pigmento, mejor.
  • Para retirarlo, en el caso de los más pequeños, ni quitaesmalte ni desmaquillador, lo más recomendable es utilizar una crema hidratante bien fría o un aceite de bebé. El primero es un método mucho más lento que el segundo, quizás debas dejarlo actuar una hora, pero ambos son un método suave que después se enjuaga con agua caliente, se retira con una toalla o paño y no dañará más la piel de tu hijo.
  • Es mejor evitar las zonas con lunares.
  • Hidrata muy bien la zona con un factor de protección alto.
  • Evitarlas en caso de psoriasis, dermatitis atópica o cualquier otra lesión en la piel.