Niña vacunándose con miedo en la consulta del médico con osito de peluche.©AdobeStock

Aprendizaje

Virus y vacunas, ¿quieres saber cómo explicarle estos conceptos a tus hijos?

Qué son esos ‘bichitos’ que nos enferman, cómo se combaten y por qué es importante vacunarse. Si se lo contamos todo bien, no les tendrán miedo

La situación actual nos ha desbordado a todos. Puede que no entendiésemos bien o sí cómo funciona la COVID-19, pero nos hicimos al virus, muchos con miedo, y ahora tenemos tantas vacunas alrededor que, sin saber cuál nos va a tocar a cada uno, no paramos de pensar en ellas. Si nosotros estamos así, que somos adultos, para los niños, el lío e, incluso, el miedo, puede ser tremendo.

Por eso, es importante saber cómo explicarle la situación a los más pequeños, que sepan qué es un virus, cómo funciona una vacuna y por qué debemos ponérnosla todos. Un tema que quizás siempre ha estado presente, pero en el que no nos habíamos parado a pensar hasta hace apenas un año.

En este caso, “la información y el saber cómo dar esa información es clave”, nos dice Carlos Pazos, quien acaba de publicar su libro Virus y vacunas (Beascoa), dedicado a los más pequeños de la casa. Es el sexto volumen de la colección Futuros genios, un conjunto de libros en los que se descubren los secretos de la ciencia para los niños y en el que había que contar ya con un dedicado a la situación actual. En él, este divulgador científico nos habla de cómo explicarle a un niño qué es un virus, cómo funcionan las vacunas y pone en valor la figura tanto de científicos como de sanitarios.

Libro 'Virus y vacunas' de Carlos Pazos (Beascoa).©Beascoa

Carlos, ¿crees que a los niños les asustan los virus?

En realidad, más que los virus, lo que les puede asustar es la idea que tienen sobre ellos. Y esta información les llega desde nosotros, desde el mundo adulto. Dependiendo de qué les enseñes y de cómo se lo cuentes, en vez de sentir miedo sobre algo que, para ellos, “es invisible y pone enfermas a las personas”, podemos inculcarles empatía. Así, lo entenderán y no tendrán miedo. Lo que no podemos permitir es que se hagan ideas equivocadas por el simple hecho de que no les hemos explicamos las cosas como es debido.

¿Su visión de los virus ha cambiado debido a esta pandemia?

Sin duda. Esta generación de niños ha visto cómo todo el mundo se pone mascarillas por la calle, o se han visto obligados a comportarse de maneras muy concretas cuando van al colegio o se relacionan con otras personas. Esto no tiene precedente, al menos no en la era moderna. Han escuchado en la televisión, en las redes sociales o en Youtube, y en cada rincón, palabras cómo COVID-19, pandemia, epidemia, vacunas y decenas de conceptos de los que no se hablaba normalmente y con tanto interés hasta hace menos de dos años.

Ante esta situación, ¿cómo podemos ayudarles a no tener miedo ‘a ese virus de ahí fuera’?

Tratándolos como las personitas inteligentes que son y educándoles para que asimilen la importancia de nuestra responsabilidad individual y de las vacunas. A nadie le gusta un pinchazo y cuando les llegue el turno a ellos, al menos sabrán bien por qué es ventajoso pasar por eso. Es fundamental hacerles ver las ventajas.

¿Por qué se te ocurrió la idea de escribir un libro para explicar los virus y vacunas a los más pequeños?

Precisamente para que los adultos tengan una herramienta extra que les sirva para relacionar todos estos conceptos que antes mencionaba: ¿cómo actúa un virus?, ¿por qué nos vacunamos? , ¿qué pasa en nuestro cuerpo cuando nos vacunamos?, ¿qué es la inmunidad de grupo? Responder estas preguntas de manera atractiva, no solo les entretiene, sino que les educa en materias que, frecuentemente, no están adaptados a ellos. Y más ahora. Ese es mi propósito y, por eso, he querido acercarles este aspecto de la ciencia a través de cuentos.

¿Qué debemos tener en cuenta para explicarles y quitarles el miedo a los niños tanto de los virus como de las vacunas?

Yo diría que hay que desterrar la idea de que los niños y niñas no están preparados para entender lecciones que son demasiado complejas. Es cierto, que según la edad, sus cerebros no han madurado para digerir información de cierto nivel, pero para eso se adaptan los contenidos y, aunque no lo pillen todo, ya es un éxito si aprenden una idea general. Y por supuesto que, lo que reciban, sea información veraz y contrastada.

En el libro, por ejemplo la científica Valentina y su amigo Pasteur (un ternero) nos cuentan una historia que, a su vez, con preguntas y respuestas prácticas nos ayudan a explicarle a nuestros hijos lo que está pasando, de una manera sencilla:

  • Hay que confiar en la medicina.
  • Qué es un análisis de sangre y cómo nos ayuda a ver qué “bichito” tiene mamá.
  • Qué tipos de “bichitos” hay y cómo entran en el cuerpo para vivir, crecer y producir una enfermedad.
  • Saber que “los bichitos son pequeñitos y no podemos verlos”.
  • Pero que, ante todo esto, nuestro cuerpo tiene defensas poderosas para resistir su ataque y que, con una vacuna, ayudamos a esas defensas.
  • Por qué los virus son contagiosos y por qué es importante tener “inmunidad de grupo”. Explicándoles qué es y cómo se consigue.
  • Por qué tiene que pasar un tiempo para ver efectos.