Niños práctica de deporte: natación.©AdobeStock

Salud Infantil

Asma y deporte: ¿son compatibles?

Existen varios tipos de asma y no en todos es recomendable la práctica descontrolada de deporte. Te contamos en cuáles y qué prácticas sí son beneficiosas

La importancia del control del asma es uno de los temas que más preocupa a la comunidad médica y que se pone de manifiesto, sobre todo, cuando llega la primavera en los niños. Es una enfermedad muy heterogénea, caracterizada por unos síntomas y una gravedad diferente, dependiendo del caso en concreto, y, por tanto, con un tratamiento específico que no tiene por qué ser igual entre uno y otro paciente. Sí, existen varios tipos de asma y pueden ser causados por distintas respuestas del sistema inmunitario.

Así, las indicaciones son diferentes para uno u otro. Por ejemplo, en el caso del deporte. ¿Puedo dejar que mi hijo practique cualquier deporte independientemente de su tipo de asma? ¿Existe un deporte más recomendable que otro? Estas son algunas de las dudas que vamos a resolver junto a la Dra. Marina Blanco, neumóloga del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) y coordinadora del Grupo de Asma SEPAR.

Asma grave, ¿se puede practicar deporte?

Las personas con asma grave, que representan entre un 5% y un 10% de todos los casos de asma, “experimentan regularmente tos, sibilancias, dificultad para respirar y, en la mitad de los casos, hasta una rinosinusitis crónica”, nos cuenta la Dra. Martina Blanco. En condiciones normales, esta sintomatología provoca “la interrupción del sueño y de las actividades diarias de los pacientes”. Entre ellas, el deporte. De hecho, en el caso del asma grave es desaconsejable su práctica si no está bien controlada. Es más, “el asma grave altera significativamente su calidad de vida y limita su actividad escolar, laboral y de ocio”.

Por el contrario, “en general, un asmático bien controlado no debería tener ninguna limitación para practicar deporte, incluso a niveles de deporte de élite”. El ejemplo más claro nos lo pone la propia doctora con David Meca, quien ha formado parte, junto a ella, de la última campaña de Sanofi Genzyme (uno de los laboratorios farmacéuticos que más investiga sobre esta enfermedad), #RetoDame1Respiro. “Desde pequeño, supe que tenía asma y tuve que convivir con la enfermedad. Afortunadamente, siempre estuve acompañado de buenos médicos que, entre otros consejos, me recomendaron practicar natación”, nos cuenta el nadador.

Así, como él mismo advierte, “para poder practicar deporte, hay que cumplir con las pautas de medicación e intentar mantener una vida saludable y organizada”. Por tanto, el control del asma en cada uno de los niños es el punto clave para poder realizar o no una actividad deportiva.

Para poder decir que el asma está bien controlada, la doctora nos dice que se deben reunir una serie de requisitos, entre los que destacan:

  • El paciente no debe tener síntomas ni durante el día ni durante la noche del día.
  • Tampoco deben aparecer los síntomas durante la práctica deportiva. En el caso de aparecer, deberíamos revisar el tratamiento al que está sometido el niño, pues no será el adecuado.
  • Además, el paciente no debe haber tenido descompensaciones en el último año, que hubiesen supuesto la prescripción de corticoides.
  • El niño asmático debe contar, en ese momento, con una buena función pulmonar.
  • Y, por supuesto, no haber sufrido un ingreso debido al asma.

Unos requisitos que, valorados por un especialista y, como recalca la doctora, “seguidos de un tratamiento adecuado, nos dejaría recomendar la práctica de un deporte”.

Mi asma no es grave, ¿qué deportes son los más aconsejados?

Si el asma no es grave (o lo es pero está bien controlada), uno de los deportes más recomendados para el niño asmático es la natación. Esta no provoca una excesiva presión pectoral y se practica en un ambiente húmedo. Sin embargo, “a nivel de ejercicio, no existe ningún deporte que esté sistemáticamente desaconsejado”.

Así, “las limitaciones no vienen tanto por el nivel de ejercicio, sino por las condiciones climatológicas o el lugar donde se desarrolla la actividad”. Por ejemplo, en el caso de los deportes al aire libre, con la presencia de polen, sobre todo, en personas con asma alérgico. Esto marca más la idoneidad de un deporte u otro.

Entre los más recomendados están, además de la natación, el atletismo o deportes de equipo como el béisbol o el rugby; mientras que los deportes más enfocados a la resistencia, como el ciclismo o el fútbol, con trayectos y tiempos más largos estarían entre los menos recomendados, pero no por ello desaconsejados. Y, nos apunta la doctora, “ni la práctica de gimnasia ni el deporte en el colegio está contraindicado para niños con asma”.

Cuidados y recomendación para asmáticos que practican deporte

Para marcar unos cuidados o recomendaciones concretas, “todo depende del grado de control del asma que tenga cada paciente”. Algunos asmáticos, por ejemplo, no precisan pre-medicarse antes de practicar deporte, pero, “en algunos casos hay niños que deben tomar una medicación con broncodilatador unos 10-15 minutos antes de realizar ejercicio”. Así, lo más importante a tener en cuenta es:

  • Tomar el tratamiento “de base” pautado de manera regular, con esto valdría.
  • Y, si el deporte produce síntomas, valorar esa posible pre-medicación antes de su práctica.

En el caso de que haya que recurrir a otros medios, lo que hay que valorar es si el asma está, en realidad, bien controlado. Además, para esto es clave la investigación y “avanzar en el conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad”. Sin embargo, por “mucho arsenal terapéutico con el que contemos, de nada sirve descubrir fármacos si los pacientes no se los toman”. En el caso del asma, por ejemplo, la baja adhesión al tratamiento es la que dificulta, entre otras cosas, la práctica de deporte.

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