Elisabeth nos explica que Cristian y ella se encargaron de todos los detalles del gran día. "Me apasiona el mundo de la decoración y en especial, para bodas, por lo que organizarla fue para mi un sueño hecho realidad. Disfruté de cada preparativo, y de cada decisión tomada". Eso sí, contaron con la ayuda de Alba, wedding planner del cortijo que los acompañó en todo el proceso.
Una de las decisiones que tuvieron claras fue que la iluminación debía tener un papel protagonista. "Decidimos decorar la zona de la cena con un círculo de luces, que dio una magia especial al momento, así como llenar las mesas de velas, eucalipto y flores blancas y verdes. De la iluminación se encargó Paipai Decora, unos chicos encantadores y muy profesionales", asegura la novia.