Vestidos desmontables, la tendencia que conquista a las novias del sur y enamora a las del norte
Diseños muy especiales con los que sorprender a tus invitados
Los vestidos transformables se han convertido en una de las tendencias preferidas de las novias (sobre todo de las virales), pero en realidad no nos sorprende. Gracias a estos diseños es posible llevar dos o incluso tres looks durante la boda sin necesidad de recurrir a un segundo vestido. Aunque muchas de estas creaciones se hacen a medida, lo bueno es que cada vez más firmas ofrecen opciones desmontables para aquellas que prefieren un vestido de colección.
Opción 1: con capa de satén
La propuesta de la imagen, de María Baraza, la diseñadora española que popularizó esos looks transformables, es la opción uno de vestido del modelo Irene de la colección eternals. Un vestido con capelina drapeada de satén con bordado en la espalda.
Opción 2: con capa de tul
En esta imagen vemos cómo quedaría el vestido Irene de María Baraza tras retirar la capelina drapeada de satén y los guantes e incorporar, como propone la diseñadora, una capelina de tull glitter.
Opción 1: con mangas
Entre las propuestas de Pronovias encontramos el modelo Amy, un vestido de aire romántico y un poco boho confeccionado en georgette ecológico y sostenible. Se trata de un diseño muy favorecedor, con escote de pico, espalda cuadrada y corte en la cintura que estiliza la figura.
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Opción 2: sin mangas
Una de las ventajas de este modelo es que las mangas campesina son desmontables, por lo que la novia podrá prescindir de ellas cuando empiece la celebración o en el momento del baile, quedándose con un vestido muy sencillo y elegante, ideal para disfrutar del baile.
Opción 1: con abrigo-capa
Las capas se han convertido en una constante dentro del mundo nupcial. No solo se eligen en tejidos gruesos para los meses más fríos del año, también son aptos para primavera y verano, funcionando además como cola. Este look de la colección Ninfas de Jesús Peiró, confeccionado en raso, está compuesto por un abrigo-capa con maximangas abullonadas y vestido con escote bañera de línea lápiz.
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Opción 2: sin abrigo y sin mangas
Al retirar el abrigo-capa, que lleva mangas integradas, la novia se quedará con un vestido de silueta lápiz y escote bañera. Una prenda que, por su sensualidad, es perfecta para el momento del baile, pero no tan adecuada para la ceremonia (sobre todo si se trata de una boda religiosa).
Opción 1: con capa de gasa
Los diseños nupciales de la firma Colour Nude han sido creados para poder combinarlos entre sí y crear looks transformables que respondan a las necesidades de cada novia. En la imagen vemos cómo la capa Mesiria, confeccionada en gasa y anudada al cuello -ideal para aquellas novias que quieran prescindir del velo- se complementa de maravilla con el vestido Génova.
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Opción 2: un vestido lencero
El vestido Génova es uno de los diseños más sencillos y minimalistas de la firma. Se trata de una prenda con tirantes muy finos, un escote bastante pronunciado y pequeña cola. Un vestido de aspecto lencero, ideal para novias que no quieren complicaciones para su gran día.
Opción 1: falda princesa
Hay novias que buscan para la ceremonia (sobre todo si se celebra en una iglesia) una falda de corte princesa, que les ayude a dar un aire más majestuoso al vestido. La diseñadora Silvia Fernández propone en su colección Rainbow el modelo Dalia, un vestido con sobrecola y fajín en plumeti.
Opción 2: falda de silueta 'A'
La ventaja de las sobrefaldas es que se pueden quitar al terminar la ceremonia, dejando paso a vestidos más cómodos para la celebración. El modelo Dalia es, en realidad, un vestido confeccionado en crepe, con el cuerpo ligeramente entallado, detalles de volantes en los hombros y falda de silueta 'A', una de las más favorecedoras para todo tipo de cuerpos.
Opción 1: una sobrefalda de fantasía
Los diseños sencillos y minimalistas gustan a las novias, pero hay quienes quieren, para la ceremonia, algún elemento que permita sorprender a los invitados. Desde Rosa Clará proponen para estos casos el modelo Cher, un vestido de encaje decorado por una maravillosa sobrefalda de fantasía que aporta movimiento y magia a la prenda.
Opción 2: un vestido de corte sirena
Una vez que se quita la sobrefalda, queda al descubierto un vestido de corte sirena que se ajusta con suavidad a la figura de la novia, potenciando sus curvas. Esta prenda de encaje, con detalles de pedrería en el cuerpo, tiene un sensual escote deep plunge, un acabado que pese a ser muy pronunciado, no solo es apto para las más atrevidas.