Es el rincón que visitan todos los invitados, un elemento necesario, incluso imprescindible en muchas bodas, al que los novios prestan cada vez mayor atención. El seating plan ha pasado de ser un mero córner informativo a convertirse en el mejor photocall, un lugar que concentra una gran cantidad de fotografías cuando se decora con gusto. Las parejas que quieren ir un paso más allá apuestan, además, por hacer de este práctico lugar uno de los muchos espacios con tintes sostenibles. Y lo logran mediante la utilización de elementos reciclados, flores de temporada y diferentes productos propios de la artesanía local. También lo consiguen prescindiendo de todos los extras y manteniendo lo importante. Te mostramos algunas ideas virales que nos han enamorado.
En la imagen, una propuesta veraniega con flores de temporada y mobiliario y elementos artesanales reutilizados.
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