Uno, dos, tres y hasta ocho pisos componían el imponente y delicioso pastel de la boda de Kate Middleton y el Príncipe Guillermo. La elección de los Duques de Cambridge fue una de las más llamativas, no solo por su espectacular decoración, toda en tonos blancos, sino también por su altura. Frente a la tendencia que imperaba por aquel entonces en 2011, hoy el universo de la tarta nupcial ha evolucionado hacia formatos más cómodos, pequeños, pero no por ello menos atractivos. Ahora los diseños son más coquetos y disponen de diferentes texturas y relieves, gracias a flores naturales o comestibles y a frutas que son un ingrediente más de este apetecible postres. En las redes sociales triunfan las propuestas más románticas, perfectas para bodas íntimas o al aire libre.
Una joya
Los amantes de la repostería y los apasionados de las tartas de boda encontrarán el mejor referente en el trabajo que hace la diseñadora de tartas coreana Atelier Soo (@soocake_ully). Más allá de un sabor delicioso, las flores que copan sus creaciones atraen todas las miradas, apetecen y son comestibles. Realizadas con crema de mantequilla, representan a la perfección las diferentes especies botánicas y llenan el candy bar -y el plato de cada invitado- de sabor.
- Las tartas de boda más solicitadas a los reposteros tienen una pinta deliciosa