1/8 © Cayetana Soroa Eventos. Foto: @inmafiuza

El blanco es símbolo de pureza, el verde de esperanza, el amarillo sinónimo de alegría… ¿Y el granate? Según asegura la psicología del color este tono, que también se denomina burdeos o rojo púrpura, está muy ligado con el amor, la pasión y la sensualidad. Y aunque no significa que las novias lo elijan para sus ramos por este motivo, sí tendría una cierta relación con el día de la boda. Si llevas tiempo pensando en la composición floral que llevarás en tu gran día, es posible que hayas visto que las propuestas en las que se cuela el granate son cada vez mayores. Eso sí, muchas de ellas se unen también a otra de las grandes tendencias de la temporada: los ramos de aspecto silvestre. Diseños ideales para cualquier época del año pero que enamoran a las chicas de otoño.

 

Granate como protagonista

Aunque hay novias que prefieren un detalle de color en sus ramos –en los que suele predominar el verde– otras se decantan por diseños en los que hay un tono como absoluto protagonista. El granate es una opción que cada vez gusta a más chicas que se atreven con composiciones como la de la imagen, de Cayetana Soroa Eventos, que ha utilizado astilbe para la propuesta. Una de las peculiaridades de la elección de este tono es que casi siempre suele estar condicionada por el color de los zapatos, se decora con una cinta que la mayoría de las veces es de terciopelo y el resto de la decoración nupcial suele ir en esta misma gama.

2/8 © Foto: @carreteraymanta_photo

Granate como protagonista

Una de las peculiaridades de este color es que, sin ser tan llamativo o agresivo como el rojo, añade dosis de calidez a las composiciones florales de las que forma parte. Además, permite a las novias romper con el total look blanco de una forma muy elegante y poco estridente. El ramo de la imagen, diseñado por Flores Sabadell, juega con este tono y lo mezcla con elementos en blanco y verde, con los que funciona de maravilla.

3/8 © Foto: Kiwo Estudio

Con flores especiales

No solo el color de los elementos que componen el ramo nupcial determinan su elegancia y originalidad, también el tipo de flores que forman parte de él. Aunque el astilbe suele estar presente en multitud de opciones –en distintos tonos, además–, lo cierto es que expertos floristas como las hermanas Marta, Cristina y María Barreiros, de Aquilea flores proponen alternativas de lo más especiales. Una de ellas, la de la imagen, es una elegante mezcla de lo más exótica que llevó una de sus novias.

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4/8 © Foto: Kiwo Estudio

Con flores especiales

Muy original es también la elección de Cristina, una novia que confió la elaboración de su ramo a Chitina. La experta diseñó una composición en la que, además de jugar con tonos granates, azules y anaranjados, incluyó algunas flores y plantas que estamos poco acostumbrados a ver en el mundo nupcial. Pero con las que, sin duda, se crean ramos de lo más bonitos y originales.

5/8 © Foto: Kiwo Estudio

Mezclas de color

Una de las grandes ventajas del mundo de los ramos de novia es que las opciones son tantas como chicas apuestan por llevar un bouquet en su gran día. Por eso, aunque existen tendencias más o menos generalizadas, cada una busca adaptarla a su personalidad y hacerla suya. Esta premisa hace que una misma temporada convivan los ramos en los que el granate es el absoluto protagonista y aquellos diseños en los que añade una nota de color. La bonita propuesta de la imagen es obra de Unique by Roberto Silvosa.

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6/8 © Elena Suárez & Co.

Mezclas de color

Dentro de esa posibilidad de convertir el granate en un detalle y no en el protagonista, la paleta de colores con la que mezclar este tono es cada vez más amplia. Aunque el blanco y el verde funcionan bien, el beis, lo anaranjados, los azules o los matices empolvados suelen asegurar un éxito seguro. Algo que podemos comprobar en el ramo de la imagen, una de las creaciones de Elena Suárez & Co. para una de sus elegantes novias.

7/8 © Llorens y Duran

Sí a los contrastes

Si ya hemos dicho que los tonos empolvados funcionan bien con el granate, podemos asegurar que los rosas más claros, casi blancos, son el mejor contraste para estos ramos que casi siempre se lucen en otoño. Desde el taller floral de Llorens y Duran proponen mezclar eucalipto, astilbe y un sinfín de flores en diferentes gamas, con rosas. Una forma de dar un toque elegante y romántico a la composición.

8/8 © El Taller de Lucía

Sí a los contrastes

Una idea similar es la que proponen desde El Taller de Lucía, donde realizaron este elegante ramo con toques granates y peonías para una de sus novias de otoño. Una elección llena de originalidad con la que aportan, además cierta verticalidad al ramo para romper la forma redondeada del mismo.

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