10 formas muy divertidas que tienen los novios de llegar a la celebración
Ideas para sorprender a los invitados
Una boda está repleta de momentos emocionantes: la escena del 'sí, quiero', el primer beso de los novios, el baile nupcial, el detalle para los seres queridos, un discurso de algún familiar o la llegada de los novios a la celebración, una vez que han contraído matrimonio. Este último acontecimiento es uno de los más destacados, un instante en el que la pareja recarga energía y sorprende a los invitados con una entrada original al espacio del banquete. Opciones para hacer esta aparición estelar hay muchas y cada vez son más ingeniosas: desde una bicicleta a un coche todoterreno, hemos seleccionado las alternativas más llamativas.
En un coche clásico
El coche clásico es el básico por excelencia. Es lo que el little black dress es al armario femenino: una pieza atemporal que sobrevive al paso del tiempo. Sobre gustos no hay nada escrito y por ello las opciones van desde los vehículos de época o de colección de la casa Rolls-Royce hasta los del siglo pasado, como el Fiat 500 o el 600. Los primeros son aptos para celebraciones elegantes y tradicionales, en las que los novios son fieles al protocolo. Los segundos, sin embargo, están indicados para novios de estilo silvestre, vintage o de estética más relajada.
En descapotable
En las redes sociales son los más habituales entre las fotografías virales. Numerosas parejas eligen un coche descapotable para el gran día. Desde las opciones más tradicionales, como el escarabajo, hasta las más novedosas, entre las que destacan deportivos e incluso automóviles eléctricos. En cuanto a las tonalidades más buscadas por los novios: los azules, negros y el blanco en sus diferentes matices se imponen a colores estridentes. Además, muchas empresas ofrecen la oportunidad de decorar puertas y otras zonas con flores, globos o guirnaldas para la ocasión.
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En bicicleta
Para montar en bicicleta en un día tan señalado hace falta valor, pero las imágenes pueden ser muy bonitas. Desde la bici de siempre, pasando por el tándem o una con sidecar como elemento añadido, en las tiendas y comercios de alquiler, especializados en el tema, las posibilidades son casi infinitas. Aunque es un medio de transporte limpio y placentero de utilizar, no es recomendable para todo tipo de bodas, pues hay distancias que al ser demasiado grandes pueden suponer un sacrificio y hacer que los novios no disfruten de la jornada como se merece.
En caravana
Las Camper y Combi son las autocaravanas más reconocidas de la casa Volkswagen. Se popularizaron en los años 60 y 70 y se han convertido con el tiempo en un icono del movimiento hippie. En las bodas de nuestro país son cada vez más habituales a modo de elemento decorativo o como fotomatón, pero las parejas más aventureras la escogen para acercarse a la celebración y sorprender a los asistentes. Al ser un vehículo amplio, la novia puede ir cómoda sin necesidad de preocuparse por dañar el vestido o arrugarlo demasiado.
En Vespa
Aunque motos de muchos tipos han llevado a recién casados al convite, la reina de la fiesta es, sin duda, la Vespa. Antítesis de otras de alma salvaje como las que firma Harley-Davidson, la motocicleta italiana tiene ese je ne sais quoi que ha fascinado y fascina a numerosas parejas españolas. Este clásico está disponible en el mercado en infinidad de colores y formatos, desde las originales de Piaggio en los años 40, hasta los modelos más recientes.
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En sidecar
El novio conduce y la novia va sentada a su lado en un sidecar. La escena podría ser de una película de Hollywood, una cinta añeja o una comedia romántica, pero es un momento que repiten muchos novios durante su enlace en estos últimos años. Para facilitar a la novia el viaje en moto, hay quien opta por una con sidecar incorporado, aunque hay que recordar que no deja de ser algo incómodo, pero por un viaje tan especial, merece la pena hacer el esfuerzo.
En coche de caballos
Una opción para todos los gustos, con la que disfrutar de las vistas de la ciudad o pueblo en cuestión y que permite llegar al espacio de la celebración con una sensación agradable, consecuencia de estar al aire libre. Viajar en coche de caballos, salvo por los condicionantes de la climatología, son todo ventajas. Además, la pareja puede adornar el carruaje a su gusto o decantarse por propuestas algo más personales en cuanto a su diseño. La horquilla de precios es muy amplia: desde los que ofrecen los tradicionales que pasean a los turistas, hasta los especializados en eventos y bodas.
En barco
En ciudades con río o en zonas de laguna, hay parejas que optan por la comodidad y emotividad de un velero, un catamarán, una lancha o cualquier otro tipo de embarcación. No solo es un medio práctico y agradable para desplazarse, permite unas fotografías diferentes, con una perspectiva algo más romántica. Como sucede con otros medios de transporte, no es necesario que la pareja cuente con uno, pues existen numerosas empresas que facilitan su alquiler e incluyen a un capitán experto para quienes no tengan formación en el tema.
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A caballo
Frente la opción de un carruaje, quienes dominen el arte de la equitación y deseen dar un papel relevante a su caballo en el enlace, pueden entrar al banquete a lomos del suyo. La idea supone sacrificar en gran medida el look, tanto del novio como de la novia, pues se ensuciara en parte. También existe la posibilidad, como ya es tendencia en otro tipo de bodas, de cambiarse de estilismo para este momento.
En todoterreno
Hay excepciones a la regla que son tan sorprendentes como susceptibles de convertirse en moda. No es común que una pareja elija un todoterreno para acudir al enlace, aunque la idea tiene sentido si se celebra en cualquier área rural. Estos protagonistas eligieron un modelo clásico que decoraron a su gusto y en el que seguro que disfrutaron tanto como lo habrían hecho con cualquier alternativa más tradicional.