El velo es uno de esos elementos nupciales que suele generar en la mayoría de las novias sentimientos contrariados. Aunque algunas tienen claro que es indispensable para su gran día, otras prefieren prescindir de este accesorio que consideran demasiado clásico para ellas. Son muchos los diseñadores que animan a las chicas a valorar la opción de llevarlo o por lo menos probarlo una vez que el vestido está listo. Ese fue el caso de Luisa, una de nuestras novias virales. "Me agobiaba sólo de pensar llevarlo puesto. Mi madre y Fernando insistían, pero cuando ya vimos el vestido casi listo, el tocado y añadimos el velo no lo dudé", nos explicaba. Y es que muchos creativos insisten en que este complemento del tul culmina el look nupcial. Pero si sigues sin sentirte cómoda con él hay otras opciones con las que dar ese toque romántico que imprime el velo a los diseños sin necesidad de recurrir a él.
A modo de turbante
Una de estas originales opciones la encontramos en el editorial La novia Rose de Impúribus. En esta propuesta de Sara García, directora creativa de la firma, vemos como que el velo tradicional se ha sustituido por una pieza de tul de color rosa empolvado que la modelo luce a modo de diadema, con una extensa caída. Una opción elegante y muy favorecedora con la que escapar de los diseños más tradicionales. Lo mejor es que el tono se puede variar y combinar con algunos detalles del vestido o con accesorios como los zapatos.
A modo de turbante
Una idea bastante similar es la que proponen desde la firma Otaduy. Carolina Otaduy, la diseñadora que está detrás de esta firma, siempre ha tratado de innovar con sus vestidos nupciales, algo que le ha labrado un hueco en un sector en el que no siempre es sencillo despuntar. Entre las propuestas de su última colección encontramos el look de la imagen, un vestido largo bordado de flores de algodón, con manga transparente y abullonada que complementa con un turbante bastante ancho, del mismo tono que el vestido, anudado en la parte inferior de la cabeza y del que parten dos tiras de un largo medio.
Una lazada
Belén, una de nuestras novias virales, llevó un maravilloso mono plisado, con apariencia de vestido, para su boda. Un diseño de Fernando Claro que, aunque no combinó con un velo, sí completó con una lazada de tul. "El lazo de tul que la adorna lo tenía claro desde el principio. Me parece sencillo y bonito", nos explicaba. Este complemento se está convirtiendo en una elegante alternativa para aquellas chicas que quieren añadir algo de tul a su look nupcial pero prefieren evitar los velos más clásicos.
Una lazada
Aunque Belén optó por un diseño bastante largo que prácticamente llegaba hasta el suelo, hay otras novias que prefieren apostar por un lazo de menor tamaño con el que adornar el peinado. En esta propuesta de Oui Novias vemos que estos complementos de tul quedan fenomenal al final de una trenza, uno de los peinados preferidos de las novias de 2020. Otra opción puede ser cubrir con él la goma de la coleta por la que se decantan otras muchas chicas.
En el vestido
Para crear ese efecto romántico y de movimiento que produce el velo a veces solo es necesario recurrir a vestidos que incorporan una delicada capa elaborada en tul o en otro tejido que, sin ser tan liviano, cree una sensación similar. En la imagen vemos una propuesta de la colección Tándem de María Baraza. La diseñadora propone combinar un vestido sencillo con una estola de la que parte una caída de tul bordado, con una apariencia bastante similar a la de los velos tradicionales. Eso sí, la forma de llevarlo es de lo más original.
En el vestido
Esta propuesta de la firma Colour Nude de la colección Horizonte también es muy interesante. Carmen Osuna propone un vestido con dos caídas que nacen de los hombros y se extienden hasta el borde del diseño. Esta opción –que además es desmontable– es ideal para aquellas novias que buscan beneficiarse del movimiento que otorga el velo, pero prefieren dejar su cabeza al descubierto o sustituir este elemento por alguna clase de tocado.
En un accesorio
Estefanía Herranz, más conocida en las redes sociales como Miss Cavallier, sorprendía al compartir una sesión de fotos en las que posaba con un maravilloso vestido de novia de inspiración vintage de Castellar Granados Studio y una pamela, un accesorio de lo más personal. Se trata de un complemento de la firma Mimoki con una peculiaridad: de él nace un velo de tul de una longitud media que hace todavía más especial y original este accesorio. ¡Una opción ideal para las bodas celebradas a medio día en los meses más calurosos del año!
En un accesorio
Ya te adelantamos que, aunque la fiebre por las diademas llegó al mundo nupcial la pasada temporada, en 2020 este accesorio está dispuesto a convertirse en el preferido de las novias amantes de las tendencias. Para que ellas tampoco tengan que renunciar a incluir algo de tul en su estilismo, Mimoki propone una diadema bastante ancha que termina en un elegante y favorecedor lazo de tul. Lo mejor es que está disponible en distintos colores, para que las más atrevidas puedan darle un toque de color a su look nupcial y romper con la monotonía del blanco.