1/11 © Coosy

Cada temporada los diseñadores nupciales tratan de crear vestidos con los que sorprender a las novias. Prendas llenas de originalidad, que no rocen los excesos y representen la personalidad de la mujer contemporánea. Eso se traduce en una serie de tendencias, con mayor o menor duración, que buscan convencer a las chicas que darán su 'sí, quiero' en los próximos meses. No todas las tendencias son igual de favorecedoras ni efectivas. Aquí entran en juego factores como la estación en la que se celebre el enlace y, cómo no, el tipo de cuerpo. Pero hay algunas que, como estas, no entienden de morfologías ni temperaturas.

El diseño de la imagen, con un favorecedor lazo, es de la firma Coosy.

2/11 © Sophie et Voilà

Lazos

Suele ser frecuente que los diseñadores nupciales incorporen en sus diseños pequeños elementos con los que hacer diferentes sus prendas. Si la pasada temporada fueron los flecos, de los que todavía quedan algunos vestigios, este año son los lazos. Este detalle, que Carolina Herrera incluía en sus colecciones de novia en un tamaño XL, se convirtió en seña de identidad de la diseñadora. Aunque ella casi siempre los incluía en la cintura, en 2020 se colocan en prácticamente cualquier zona del vestido. Una de las favoritas, en los diseños que carecen de mangas, es en los hombros, donde dan un toque romántico y atemporal a la pieza, algo que se logra en este diseño de Sophie et Voilà.

3/11 © Cotonnus

Lazos

Muchos diseñadores han querido emular la elección de Carolina Herrera y apuestan por lazos de gran tamaño que se colocan, sobre todo, adornando la parte trasera del vestido, casi siempre en la cintura. Sin embargo, otros creativos prefieren apostar por diseños de menor tamaño –algunos hasta son pequeños– y proponen lucirlos en cualquier otra zona de la prenda. Una buena opción es colocarlos al final de las mangas, como hacen en Cotonnus, o sobre el puño, donde adornan y terminan la prenda.

4/11 © Aleste

Volantes

En el mundo de las invitadas, los volantes llevan varias temporadas en uso. Se utilizan para dar un mayor movimiento a las faldas, conseguir dotar de volumen a las siluetas más rectas e, incluso, compensar las proporciones de las más curvilíneas –todo depende en qué zona se coloquen–. Los volantes, heredados del folclore andaluz, se ven cada vez con más frecuencia en el mundo nupcial, donde aparecen no solo en faldas o escotes, también en las mangas o adornando el pecho de una prenda con escote más bien cerrado y manga larga. Un truco para conseguir mayor volumen en esta zona –se puede apreciar en este diseño de Aleste–, una idea muy favorecedora para chicas con un busto de un tamaño más bien pequeño.

5/11 © María Gadea. Foto: Rosa Copado

Volantes

La diseñadora María Gadea tiene claro que los volantes no solo buscan embellecer el diseño y crear una pieza diferente y algo llamativa, también tratan de favorecer el cuerpo femenino. Al contrario que otros creativos, que lo utilizan en el bajo de las faldas para dar movimiento, ella los integra a lo largo de toda la prenda, desde la cintura hasta los pies. Y lo hace eligiendo elementos de un tamaño medio, plisados y con un volumen no demasiado exagerado. Una forma de favorecer las figuras más bien rectas, y de lograr un vestido de novia con un aire desenfadado.

6/11 © Colour Nude

Cinturón

Los diseñadores lo tienen claro. Una de las siluetas nupciales que más favorece a las chicas españolas es aquella que se ciñe en la parte superior del cuerpo, con un especial hincapié en la cintura, y culmina con una falda de corte 'A' que se abre ligeramente hasta llegar a ras del suelo. Ese énfasis especial que se debe hacer antes de que la falda despegue, cada vez se potencia más con un cinturón que, como proponen desde Colour Nude, puede ser del mismo tono del vestido, para no romper la armonía del look nupcial ni llamar demasiado la atención con este accesorio al que todavía no están acostumbradas todas las novias.

7/11 © Victoire Vermeulen

Cinturón

Aunque optar por un diseño de color es una opción que suscriben algunas firmas nupciales –muchas optan por el negro, para que la diferencia se aprecie de forma notable–, la mayoría apuestan por complementos muy integrados dentro del vestido. Una forma no solo de minimizar los riesgos, también de ofrecer una sensación de continuidad que solo tiene beneficios sobre la silueta de la novia. En el caso de la imagen, un diseño de Victoire Vermeulen, se integra un cinturón ancho elaborado del propio tejido del diseño que, además ciñe esta zona del cuerpo con suavidad y sin excesos.

8/11 © Ze García. Foto: Alejandro Brito.

Escote en 'V'

Es uno de los acabados más favorecedores, que gusta a un mayor número de mujeres y que, según explican las estilistas, sienta bien sobre todo a aquellas que quieran estilizar su figura y parecer un poco más altas. El escote en pico se ha convertido en uno de los más utilizados en el mundo nupcial, algo que vemos en esta propuesta de Ze García, llevándolo a competir con el palabra de honor o corazón que todavía siguen convenciendo a muchas chicas. Lo mejor es que además de ayudar a ganar centímetros visuales de altura, es perfecto para equilibrar el tamaño del pecho.

9/11 © Yolancris

Escote en 'V'

Una de las peculiaridades de este tipo de escote es que es posible hacerlo tan profundo como se quiera y, con ello, lograr una serie de beneficios sobre el cuerpo. Una opción bastante recurrente es apostar por un escote en 'V' que termina cuando se inicia el pecho. Una forma de aligerar el peso del tejido mostrando algo de piel, pero ideal para aquellas que tienen algo de volumen. Si se extiende varios centímetros, se consigue un efecto equilibrante y muy favorecedor para aquellas que no tienen demasiado pecho. Eso sí, esos llamados escotes infinitos son más arriesgados, por lo que no todas las novias se atreven con ellos.

10/11 © Tara Lauren

Tul

Cuando hablamos de tejidos muy utilizados dentro del mundo nupcial, rápidamente pensamos en el crepé, el encaje, el mikado, la organza y el tul. Sí, el tul se ha convertido en uno de los materiales más trabajados por los diseñadores en los últimos meses. Una elección con la que no solo se rinde un cierto homenaje al mundo del ballet –una tendencia que cada vez convence más a novias y creativos–, también se consiguen piezas etéreas y livianas, llenas de movimiento y romanticismo. En la imagen vemos como Tara Lauren utiliza este tejido para crear una sobrefalda que se extiende algunos centímetros por debajo de la falda interior.

11/11 © Pronovias

Tul

Pero hablar de este tejido no implica –o no solo– hacerlo de vestidos tipos cupcakes, similares a los que las actrices han lucido sobre la alfombra roja y también están disponibles en algunas colecciones nupciales. También de diseños ligeros a la vista que se mueven con mucha sutileza al caminar y apenas aportan volumen a las faldas, lo que los hace aptos para todo tipo de chicas: desde las que prefieren modelos sencillos a las que quieren ser un poco princesas.

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