1/12 © LUCIE Weddings

En un tiempo donde triunfan los vestidos de novia con la espalda al descubierto y donde mostrar el abdomen se ha convertido en la última tendencia nupcial, son muchas las firmas que reivindican el nuevo renacer de los escotes tradicionales. Sabemos que existe uno para cada tipo de novia pero, en este caso, nos vamos a centrar en aquellos en forma de 'v', esos que definen las clavículas y que siempre se han encargado de estilizar como nadie la silueta femenina. El manual de uso de los escotes en las bodas queda limitado por el lugar de la celebración. Tradicionalmente, si la ceremonia se oficia en una Iglesia, las normas no escritas aconsejan algo más de recato que en una boda civil. En cualquier caso, existen soluciones igualmente efectivas si eres una de esas novias que, independientemente de dónde se case, quiere presumir de escotazo en el día más importante de su vida. A continuación, las 10 mejores ideas para lucir aberturas infinitas.

2/12 © LUCIE Weddings

El truco de la doble textura

Incorporar en el remate del escote un tejido de tul o gasa semitransparente es una buena opción para lucir un amplio escote sin resultar inadecuado para este tipo de celebración, puesto que el contraste de ambas texturas provoca un efecto visual que juega a tu favor.

3/12 © Xavier Bergman

El eterno wrap dress

Da igual los años que pasen, los vestidos cruzados siempre van a ser sinónimo inequívoco de elegancia. Gracias a la idea de Diane Von Furstenberg, su pionera, estos vestidos llevan décadas favoreciendo la silueta femenina, afinando la cintura y potenciando las caderas. Además, el escote que surge como resultado de este estratégico cruce, es de los más femeninos y sensuales que puede llevar una novia.

4/12 © Morgane Ruiz

Con solapas tipo esmoquin

Incorporar elementos masculinos a los looks de las mujeres es algo que está a la orden del día, no solo en las pasarelas de moda sino también en terreno bridal. Hay novias que se casan con trajes de chaqueta y otras, como ocurre en esta propuesta de Elise Hameau, que incorporar las tradicionales solapas de un esmoquin a un pronunciado escote en 'v', fusionando ambos géneros en un solo vestido de novia.

5/12 © Pilar Hormaechea

Juego de drapeados y botones

Es quizás, la abertura en 'v' más romántica de todas las propuestas. Construir un escote a base de detalles drapeados o ligeramente plisados siempre es un acierto y más, si se utilizan tejidos livianos y se remata con una hilera de botones, como ocurre en esta propuesta de L´Arca. 

6/12 © Pronovias

Tirantes que son escotes

Tal y como pudimos ver en la presentación de la última colección de Hervé Moreau para Pronovias, es en los escotes donde el director creativo recrea un amplio abanico de posibilidades que pueden encajar sin esfuerzo en novias con personalidades muy diferentes entre sí. En este caso, se presenta uno de los escotes más arriesgados para una novia, con una amplia abertura frontal en forma de 'u' y dos amplios tirantes a modo de escote. La escasez de tela se compensa con una imponente falda de plumas, una buena opción a tener en cuenta si se opta por llevar un escote generoso.

7/12 © Donatelle Gordart Paris

Escotes en forma de 'u'

La versión recatada del modelo anterior se materializa en esta propuesta de Donatelle Godart Paris. La firma francesa propone añadir unas ligeras mangas a la altura del codo para conseguir un efecto visual más sutil y recatado a este ya de por sí pronunciado escote.

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La implícita sensualidad del tuxedo

Se han posicionado como el relevo del vestido de novia y son la opción favorita de muchas mujeres, no solo a la hora de pasar por el altar, sino para el momento de la pre-boda o en la fiesta posterior a la ceremonia. La sensualidad del traje de chaqueta parte de un pronunciado escote que no requiere de ninguna otra prenda que lo acompañe.

Yves Saint Laurent atribuía la sensualidad a esta prenda masculina, que se le puede sacar su lado más femenino mostrando un generoso escote

9/12 © Maud Chalard

El falso escote

Para aquellas que quieran sugerir sin enseñar o necesiten un punto de recato extra en la ceremonia religiosa, una buena opción es recurrir al falso escote. Se trata de vestidos que juegan con las transparencias estratégicas, como ocurre en este diseño estilo slip-dress con una textura externa bordada en fil-coupé dorado.

10/12 © Benjamin Holtrop

El escote de los vestidos desmontables

Existen firmas y novias que han ideado sus propios recursos para sacar partido a un mismo diseño, consiguiendo transformar un solo vestido en dos piezas totalmente diferentes y aptas para distintos momentos de la velada. La solución reside en tomar como base un sencillo vestido lencero, siempre de estilo slip dress y con abertura en 'v'. Por encima, se rematará con otro cuyo requisito imprescindible será que tenga un tejido semitransparente, para dejar intuir un escote que será más o menos generoso, al gusto de la propia novia.

11/12 © Polina Vinogradova

Las siempre efectivas capas y capelinas

¿Quién no recuerda a Alexandra Carl, la novia nórdica del vestido con capa? La editora de moda danesa, al igual que otras muchas mujeres, optó por el misterio de una capa para completar su look nupcial. Un look que originalmente se componía de un delicado vestido de seda con un pronunciado escote en 'v' y que ocultó tras una capelina drapeada que cubría sus hombros y de la que nacía una larga cola. Así, consiguió llevar este vestido, a priori tan sensual, a su vertiente más romántica e hizo que el velo, en esta ocasión, no fuera necesario.

12/12 © © Galia Lahav

Escotes fantasía

Entre las propuestas de Galiah Lahav encontramos escotes generosos rematados con bordados florales que consiguen despojarlos de su carácter sensual y llevarlos a su vertiente más romántica. Un buen truco para no centrar toda la atención en el escote, es contrarrestarlo con más exceso, esta vez en unos pendientes XL.

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