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EN SU ANIVERSARIO

63 invitados, una iglesia de bambú y un ramo de novia llegado de España: recordamos la boda en el Caribe de Ana Boyer y Fernando Verdasco


El 7 de diciembre de 2017 la pareja se dio el 'sí, quiero' en uno de los destinos más exclusivos, la paradisíaca isla de Mustique


Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© SERAFIN CASTILLO
Regina NavarroCoordinadora digital de FASHION y Novias
7 de diciembre de 2025 - 6:00 CET

El 7 de diciembre de 2017, Ana Boyer y Fernando Verdasco se dieron el 'sí, quiero' en uno de los destinos más exclusivos del Caribe: la paradisíaca isla de Mustique. Este lugar, lleno de naturaleza exuberante y un escenario que siempre ha fascinado a la Familia Real inglesa, es muy especial para Ana. Allí viajó en los años 90, junto a sus padres, Isabel Preysler y Miguel Boyer; pasaron días inolvidables y se quedaron muchos recuerdos de su infancia. Pero elegirla no solo era revivirlos, era también una manera de tener presente a su padre, con el que tantos buenos momentos había compartido. Hasta este rincón del mundo se desplazaron solo 63 invitados, muy cercanos, junto a los que celebraron una boda íntima en una encantadora iglesia de bambú. Un día mágico que ¡HOLA! contó en exclusiva y hoy recordamos en su aniversario.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

Un vestido con 'paillettes' de nácar y pedrería

Organizar una boda lejos de casa no es sencillo. De hecho, es uno de los principales motivos que lleva a las parejas a contar con los servicios de una wedding planner; pero Ana contó con una ayuda muy especial, la de su hermana Tamara. La marquesa de Griñón, que además de testigo, fue dama de honor, eligió para el gran día un vestido diseñado por ella misma, de su firma TFP by Tamara Falcó. Era un diseño de color rosa pastel, con adornos de plumas y bordado con pedrería por Luneville. Lo combinó con un tocado de flores de Mimoki y unos pendientes de su gran amiga Casilda Finat. "Tamara me ayudaba con la cola, me ayudaba a colocarlo para que pudiese irlo moviendo…", nos contaba la feliz novia.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© SERAFIN CASTILLO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

Quién ejercería de padrino era uno de los grandes secretos del enlace. Miguel Boyer, el padre de Ana, había sufrido un ictus en febrero de 2012 del que nunca se recuperó totalmente. Sus últimos años fueron difíciles, su vida se organizó alrededor de la fisioterapia, rehabilitación y muchos cuidados. La vida social se redujo al máximo y se acabaron los viajes que solían hacer en familia. Dos años y medio después, el exministro padecía una embolia pulmonar y fallecía en Madrid. Ana, acompañada ya por Fernando, pasó por uno de los momentos más tristes de su vida. Y, como a cualquier hija, le hubiera gustado compartir su felicidad con su padre. Por eso, su hermano Julio no dudó cuando Ana le pidió que sustituyera a su padre en el papel de padrino.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© SERAFIN CASTILLO

De camino al altar, fue haciéndole bromas para quitar los nervios. Su madre, Isabel, volvió a deslumbrar con un vestido de un suave verde turquesa firmado por Georges Hobeika Couture que combinó con joyas de Rabat y un bolso tipo clutch de Yliana Yépez. Pero el vestido más esperado era el de la novia. 

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

Ana sorprendió con un diseño que llevaba el sello de Atelier Pronovias. El vestido fue creado en exclusiva para ella por Hervé Moreau, el entonces director creativo de la firma, en el taller de Barcelona. Se trataba de una prenda palabra de honor con escote corazón y manguitos, compuesto de un delicado tejido bordado en paillettes de nácar y pedrería de cristal con aplicaciones de guipur y una majestuosa cola de dos metros. Un modelo de línea sirena con un corsé que se ajusta al cuerpo, confeccionado en tul cristal varillado y complementado con un suave forro de organza en seda marfil.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

Como muchas novias, Ana no quiso renunciar al velo, aunque no lo llevó de forma tradicional. En lugar de colocarlo en la parte posterior de la cabeza, el suyo, de tul, dividido en dos y con una longitud de tres metros y medio, salía de los manguitos. Muy curiosa es también la historia de su ramo. Lo más habitual es contar por una floristería cercana a la zona en la que se celebra la boda; ella, sin embargo, confió en Floreale, que enviaron su ramo desde España. Era un diseño tipo bouquet, de tamaño más bien pequeño y ligeramente desestructurado. 

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© SERAFIN CASTILLO

En cuanto al peinado, optó por un look muy natural, acorde con el marco del enlace. "Me puse un adorno de flores y lo llevaba bastante natural, porque aquí, en un sitio de playa, es lo que me apetecía. Suelto, pero cogido un poco con las flores". Las joyas que llevaba eran de Suárez (unos pendientes, una pulsera y un colgante) y la más especial, el anillo de compromiso que le regaló Fernando. "Es un solitario precioso", aseguraba.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

Una iglesia de bambú y una ceremonia inolvidable

La iglesia era pequeña, sencilla y construida en bambú. Sabían que ese era el estilo típico de la región, especialmente en el Caribe, donde muchos templos son así. "A pesar de su sencillez, nos parecía que tenía un encanto especial", contaba Ana. A solo cinco minutos de la casa donde se alojaban los novios, se encontraba este singular espacio, rodeado de vegetación, casi oculto a la vista. Su interior era muy modesto, con bancos de mimbre y madera, y un altar pequeño pero suficiente para la ceremonia del Matrimonio.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

La decoración consistía en flores blancas de buganvilla, velas y hojas de palmera. Un sacerdote, amigo de los novios, viajó desde España para oficiar una ceremonia que fue tan íntima como emotiva, dejando recuerdos inolvidables. "Cuando vi a Fernando, me emocioné mucho y los nervios crecieron", recordaba Ana. También rememoraba las primeras palabras de su marido al verla: "Me dijo que estaba guapísima". 

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© SERAFIN CASTILLO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO
Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© SERAFIN CASTILLO

Aunque no hubo arroz ni pétalos, sí hubo muchos aplausos y felicitaciones. La celebración culminó con una fiesta mágica bajo las estrellas, donde no faltó el tradicional baile de novios, al son de Perfect, una de sus canciones favoritas de Ed Sheeran.

Boda Ana Boyer y Fernando Verdasco© BIBIANA FIERRO Y EQUIPO

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