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Un look muy romántico

Un vestido de novia bordado con hilo de plata y un broche comprado en su despedida de soltera: la boda de Claudia en Asturias


Descubrimos la historia de esta recién casada viral, fundadora de un perfil nupcial, que confió en la diseñadora Teresa Patiño


Vestido de novia de Teresa Patiño con abrigo y bordado© Cristina Canibano
Estrella AlbendeaColaboradora de Novias
16 de noviembre de 2025 - 19:00 CET

En el universo nupcial, son cada vez más las novias que se apuntan a redescubrir el mundo de los vestidos para la boda desde el enfoque de una cuenta de inspiración en redes sociales o de un blog con publicaciones habituales. Este es el caso de Claudia, creadora de The Bridal Blog, que se casó en Asturias en pleno verano y que, en la búsqueda de su look más especial se encontraba sobreinformada. “Tenía bastante claro lo que no quería, más que lo que quería. Veo a diario muchos vestidos de muchos estilos que me encantan y esto puede dificultar un poco a la hora de decidir”, nos cuenta. 

Vestido de novia con escote bordado© Cristina Canibano

Desde el primer momento supo que el resultado en cuestión debía ser femenino, elegante y atemporal. Decidió optar por una propuesta a medida y se acercó al atelier de una diseñadora a la que le seguía la pista desde hace tiempo: Teresa Patiño. “Me fijé en ella por las telas que utiliza en sus vestidos. Me apetecía una tela diferente, especial, que se saliera del típico blanco de novia”, nos explica.

Novia de Teresa Patiño© Cristina Canibano

Un vestido de novia inspirado en un Dior

Diseñadora y clienta enseguida congeniaron, compartían gustos y se entendían a la perfección. El proceso de creación fue, por tanto, un camino maravilloso para ambas. “Percibía en muchas de sus novias el uso de telas más rústicas, además de un carácter especial en los vestidos, con personalidad… Me encantó”, apunta nuestra protagonista.

Escote bordado con flores para novia© Cristina Canibano
Padre de la novia en la boda© Cristina Canibano

Cuando el look iba algo más avanzado y ya se habían puesto manos a la obra para darle forma, Claudia recuerda descubrir un diseño, a través de las redes sociales, que terminó por convertirse en un flechazo. “A mitad del proceso vi una foto de un vestido de una colección de Dior que me obsesionó durante semanas y de ahí sacamos algo de inspiración para el abrigo”, señala. Era una pieza vaporosa, con un notable drapeado central, semitransparente y con bordados de motivos botánicos en dorado.

Boda en Asturias en 2024© Cristina Canibano

De cada una de las citas que tuvo para crear el vestido con abrigo incorporado, esta novia viral guarda un recuerdo maravilloso. "Las pruebas con Teresa fueron una pasada… Creo que es lo que más voy a echar de menos de la preparación de la boda. El proceso de crear el vestido de mis sueños fue mágico y pura felicidad”, reconoce.

Vestido de novia de Teresa Patiño© Cristina Canibano

La selección de materiales fue clave

Escogieron crepe de seda natural como base para el diseño (que era desmontable), que contaba con bordados de pedrería combinados con detalles florales realizados en hilo de plata de forma manual. Para el abrigo se decantaron por una organza de seda rústica con acabado dorado. “Los tejidos fueron el eje central de todo el proceso de creación. Para mí eran muy muy importantes”, confiesa. 

Pendientes vintage de novia© Cristina Canibano
Joyas de novia© Cristina Canibano

Un estilismo armónico, gracias a los accesorios

El equilibrio lo pusieron los complementos, que seguían la misma línea estética del traje y buscaban conseguir un resultado equilibrado. Claudia se decidió por un velo rústico blanco, un recurso que siempre tuvo claro que llevaría. “Al final, es el único día de tu vida en el que tienes ocasión de llevarlo”, cuenta. Al mismo se sumaron unas sandalias de Flordeasoka, el modelo Lou en tono Garnet: “un regalo de mis amigas de la universidad. Ya estoy pensando en looks de invitada con los que ponérmelos”. 

Sandalias de boda para novias

Como joyas, se inclinó por unos pendientes elegantes de aire antiguo, de Vintage by López Linares, su anillo de compromiso con zafiros (que hacía las veces de su algo azul) y una pulsera prestada por su cuñada Cruz, “una joya familiar preciosa”, que del mismo modo ella llevó el día de su ‘sí, quiero’.

Vestido de novia inspirado en Dior© Cristina Canibano

"En la despedida de soltera que me hicieron mis amigas en Granada, paseando por el zoco, me enamoré de un broche que vi en un puestito. Lo vi e inmediatamente me lo imaginé con el vestido de novia, el resto de complementos… y me lo compré en ese mismo momento. No es un broche con un gran valor económico, pero me llevo ese momento y esa anécdota conmigo para siempre y fue una manera más de tener a mis amigas presentes en el look", rememora. 

Ramo de novia de nardos© Cristina Canibano
Ramo de novia verde© Cristina Canibano

El ramo era una pieza destacada dentro del estilismo. Esta asturiana siempre se imaginó casándose con un ramo de nardos. “Al principio había pensado más bien en un ramo de tallo largo, pero con el paso del tiempo y después de ver a muchas novias en Instagram, es una tendencia que acabó saturándome un poco y opté por una opción un poco más bouquet”, matiza. Con el trabajo de Doña Cúrcuma se dio forma a una propuesta con otras variedades florales y con un bonito espíritu silvestre. 

Además, contaba con un detalle repleto de significado: “Llevaba una cinta preciosa bordada a mano, de Vovo Atelier y dos medallas, la cruz de Asturias y la virgen de Covadonga. Todo fueron regalos de personas muy especiales”.

moño de novia© Cristina Canibano

Potenciar el ojo en el maquillaje

Claudia conocía sus facciones y dentro de que quería un resultado natural, sabía que en su maquillaje tocaba dar más importancia a la mirada. “Para la boca escogimos tonos más nude. Confié en María Bernabéu desde el principio, fue un diez durante toda la preparación de la boda y también el propio día de la boda”, relata. Con ella trabajó una rutina de cuidado de la piel y diseño de cejas adaptada a sus necesidades con la que quedó encantada.

El peinado fue una labor de La Sala Style Room y no defraudaron. Su recogido se mantuvo intacto durante todo el enlace. Era un moño de bailarina que encajaba a la perfección con el look.

Boda viral en Asturias The Bridal Blog© Cristina Canibano
Boda de Claudia en agosto en Asturias © Cristina Canibano

Amor a primera vista

La novia era la pieza más destacada en el puzzle de esta boda, a la que Claudia y Santi llegaron después de años de relación. La pareja se conoció en el verano de 2018, en una barbacoa entre amigos comunes. Aquello pudo llamarse amor a primera vista: “fue conocernos y a los tres días ya estábamos hablando para vernos. ¡Y hasta ahora!”. 

Abrigo de novia rústico© Cristina Canibano

La petición de matrimonio se produjo seis años después. Ambos decidieron casarse tras más de un lustro como novios. “Habíamos convivido ya juntos en Madrid y por motivos laborales pudimos volvernos a Asturias y fue entonces cuando Santi se lanzó y me pidió matrimonio”, puntualiza. 

Novia de Teresa Patiño© Cristina Canibano
Boda religiosa en Asturias© Cristina Canibano

El norte como lugar para casarse

La gran boda llegó el 29 de agosto, en Asturias. La jornada podría haber sido calurosa, pero al tratarse de un 'sí, quiero' en el norte, se presentó un día nublado. La ceremonia y la celebración tuvieron lugar en el Palacio de Meres, dado que este espacio cuenta con la Iglesia de Santa Ana en su interior.

Vestido de novia de Teresa Patiño con abrigo y bordado© Cristina Canibano

"No contamos con wedding planner, pero gracias al estupendo trabajo de coordinación y protocolo que hacen en el Palacio de Meres, todo salió a pedir de boca", dice Claudia. 

Vestido de novia de Teresa Patiño con bordados© Cristina Canibano

La elección de esta ubicación no fue casual para los prometidos, tenía un gran sentido. "Es un lugar muy especial para nosotros, en especial para Santi, mi marido, al tratarse del sitio donde creció su abuela. Sus abuelos y muchos familiares se casaron allí y nosotros lo sentimos como un sitio familiar, de reuniones, celebraciones y buenos recuerdos", explica Claudia. 

Palacio de Meres Asturias© Cristina Canibano
Boda en Asturias en verano© Cristina Canibano

"Mientras me estaba preparando hacía un viento bastante fuerte. Y como toda novia, estaba un poco asustada. El cóctel estuvo entre nubes y claros, pero en el momento de la fiesta, la gente dijo que 'salió el sol por la noche', porque tuvimos una auténtica noche de verano, que nos permitió disfrutar un montón del palacio al aire libre". 

Boda viral en Asturias en Teresa Patiño© Cristina Canibano

Como catering, la pareja escogió al prestigioso Catering Manzano, con un espectacular menú que tuvo al frente al premiado equipo de Casa Marcial. Además, se decidieron a dar unos ambientadores como regalo, a sus convidados. Eran de la firma Wax and Calm.

Velo de novia con velo de tul© Cristina Canibano

El gran día estuvo amenizado por el grupo Kamikazes Music y después los invitados contaron con el Dj Ferna para bailar hasta la madrugada. "Para la zona de fiesta, durante el concierto de Kamikazes, pusimos luces de verbena que hicieron efecto de fiesta de pueblo. Fue ideal, porque hacía el ambiente muy acogedor", revela Claudia. 

Bordados en plata en vestidos de novia© Cristina Canibano
Boda en Asturias The Bridal Blog© Cristina Canibano

"Desde pequeña me encantan las rancheras y la música mexicana. Mi marido, que lo sabe, contrató a unos mariachis que nos amenizaron un rato durante los preparativos. Fue una sorpresa preciosa, muy emotiva".

Decoración de boda© Cristina Canibano
Decoración de boda seating plan© Cristina Canibano

Decoración en clave romántica

Aunque los novios defienden que el propio palacio no necesita decoración, dado que es “una maravilla”, se pusieron en manos de Doña Cúrcuma para añadir arreglos florales donde era necesario. “Para la Iglesia quisimos imitar un pequeño bosque en el altar, que complementamos con candelabros, también en el pasillo”, añaden.

En el aperitivo, los recién casados optaron por hacer una suerte de juego, que encantó a los convidados. “Esther, de Botánica y Papel, nos preparó gerberas de papel, unas flores de colores preciosas, con mensajes, para que los invitados se las pudieran regalar entre ellos. ¡Fue todo un triunfo! Se nos acabaron y todo el mundo andaba con su flor por ahí, fue muy bonito y divertido”. 

Baile nupcial© Cristina Canibano

Cuando preguntamos a nuestra protagonista acerca de qué fue lo más especial de esta jornada, reconoce no hubo momento con mayor significado que el de la ceremonia. Aquel instante, rodeada de todos sus seres queridos, especialmente de sus cuatro abuelos, no lo podrá olvidar. "Verles tan felices y emocionados fue también un regalo único", comparte. Junto a su marido, el baile fue otro gran recuerdo: "fue un momento muy disfrutón. Pese a ser los dos asturianos, nos encanta el sur y el flamenco y decidimos bailar Esa mujer, de Siempre Así. Lo disfrutamos muchísimo y fue como si estuviéramos los dos solos en ese momento".

Ramo de novia de nardos con abrigo rústico© Cristina Canibano

Para terminar de narrar su historia, Claudia apela a los consejos habituales cuando toca pasar por el altar. "Aunque suene típico, me parece que lo más importante es no compararte con lo que ves en redes sociales y no agobiarte, intentar disfrutar lo máximo posible del proceso de planificación", avisa. Y es que ella confió en sus proveedores porque contaban con una amplia experiencia. "Están preparados para imprevistos. Pero es importante que sean de verdad profesionales y no solo un perfil de Instagram bonito", concluye. 

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