Angie Rigueiro, presentadora de Antena 3, celebró su boda con Nacho Cerrillo el pasado viernes en el Monasterio de El Escorial. Lució un espectacular vestido de novia estilo princesa de Pronovias, confeccionado en mikado de seda y personalizado especialmente para ella.
El vestido que lució la periodista, que es también coach y psicóloga, recuerda mucho al diseño que escogió la ahora princesa de Cambridge, Kate Middleton cuando contrajo matrimonio con el príncipe Guillermo de Inglaterra en 2011. Echamos la vista atrás para comprobar cuáles son las diferencias y semejanzas que existen no solo entre sus vestidos sino también entre cada uno de los detalles del estilismo nupcial de ambas.
El vestido de Angie Rigueiro para su boda con Nacho Cerrillo recuerda al de Kate Middleton por varias razones. Ambos diseños combinan clasicismo y elegancia atemporal con toques modernos, y están confeccionados con materiales nobles como el encaje y tejidos estructurados (mikado de seda en el caso de Angie, satén y encaje en el de la princesa de Gales).
Además, comparten elementos clave como el cuerpo entallado, el escote romántico (en forma de corazón en Angie y en V en el traje de la que fuera duquesa de Cambridge), la falda voluminosa tipo princesa y una chaqueta o manga de encaje que aporta un aire regio y sofisticado. Estos detalles evocan la estética de una novia real, refinada y con sensibilidad por la tradición, pero adaptada a su estilo personal.
El diseño, elegante y romántico, de Angie Rigueiro incluía un escote corazón, espalda descubierta, una falda con cola fluida y una chaqueta de encaje bordada a mano, que aportó un aire solemne y único al look. Tras la ceremonia, la chaqueta dio paso a un estilo más moderno y festivo. Angie completó su estilismo con joyas de diamantes de Yanes, un maquillaje natural con toques glow y un peinado que evolucionó de semirrecogido a ondas sueltas para la celebración.
El vestido de novia de Kate Middleton, por su parte, diseñado por Sarah Burton para Alexander McQueen, fue un modelo elegante y atemporal con silueta en A, confeccionado en satén marfil y encaje de Cluny y Chantilly, con cuerpo entallado, escote en V, mangas largas de encaje y una cola de casi tres metros. Equilibraba tradición y modernidad, rindiendo homenaje al estilo clásico británico con un toque contemporáneo y ha inspirado muchos looks en los últimos 14 años.
Para la recepción privada posterior, Kate se cambió a un segundo vestido también de McQueen: un diseño más sencillo y cómodo, sin mangas, con escote palabra de honor, falda amplia de gasa y un cinturón de pedrería en la cintura, que mantuvo la elegancia nupcial pero con un aire más relajado para la celebración.
Kate Middleton optó por un maquillaje clásico y muy sutil que realzaba sus rasgos sin esconderlos: piel mate con un leve rubor, ojos ligeramente ahumados en tonos tierra, delineado suave, pestañas marcadas y labios rosados. Su peinado fue una melena suelta con ondas suaves y un ligero semirrecogido que permitía lucir con protagonismo la tiara de Cartier prestada por la reina Isabel II.
Angie Rigueiro, por su parte, confió su look a su amigo y maquillador Javier Reyes, quien creó un maquillaje más luminoso y actual: piel jugosa con acabado glow, mejillas sonrosadas, labios nude y un toque de color original en la mirada en azul y verde agua. Su peinado también combinó tradición y frescura: un semirrecogido elegante que dejaba lucir la tiara y el velo durante la ceremonia, y que, como indicábamos más arriba, luego se transformó en ondas sueltas para la celebración.
Aunque los vestidos de Angie Rigueiro y Kate Middleton comparten similitudes evidentes, cada uno refleja la esencia de quien lo lleva. Mientras el look de Kate refleja la sobriedad regia y el clasicismo británico, el de Angie es la reinterpretación ese estilo con un toque más actual, fresco y luminoso, tanto en su estilismo como en su maquillaje. En definitiva, dos novias con inspiración similar, pero con una personalidad única que se expresó en cada detalle de su gran día.