Todos aquellos detalles que añaden personalidad son bienvenidos en el vestido de novia. En los últimos años asistimos a un auge de elementos como bordados, juegos con el tejido, pedrería y otros muchos materiales y contrastes que son capaces de hacer que todo diseño nupcial goce de la personalidad de aquella que lo viste. Si en el pasado era más importante el conjunto de elementos y la majestuosidad del resultado, en 2025 lo relevante es que la novia se sienta cómoda con el look y fiel a su estilo.
Quizá por esto ha brotado una nueva tendencia que recuerda, en parte, a la moda flamenca. Nos referimos a los vestidos de novia con volantes que llevan las prometidas más virales desde diferentes enfoques estéticos. Una actualización de esa moda que triunfó a principios de los 2000 y que trataba de emular el traje de las ferias y las romerías del sur, que ahora no se acerca tanto a esta visión, sino a una más romántica y bohemia, aunque también puede tomar como inspiración este diseño popular. Hoy descubrimos 14 estilismos que no han dejado a nadie indiferente y cosechan todo tipo de elogios por su espectacularidad.

En un look sin mangas
En las bodas de primavera, los vestidos de novia con volantes viven su gran momento. Estos diseños románticos encajan en diseños muy elaborados, pero también en creaciones en las que tienen todo el protagonismo. Es el caso del look de esta novia, llamada Reyes, firmado por Fátima González Atelier, realizado en tul en un tono champán y sin mangas. Una apuesta muy elegante con tiara y velo como complementos estilosos, que coloca sobre un semirrecogido.

Una pieza histórica
La estilista y prescriptora de moda Mónica Anoz se casaba hace tan solo unos días y como look de novia escogió una pieza vintage. El suyo era un diseño con historia, repleto de volantes y con un fajín azul celeste en la cintura. Una creación que evoca a Andalucía y que, sin embargo, tiene el sello de una de las casas parisinas más famosas del mundo. Así explicaba ella cómo dio con esta pieza histórica: "El vestido que estaba destinado a ser mío. Un verdadero tesoro del archivo de alta costura de Lauren Lepire, de la compañía Timeless Vixen. Una obra maestra de la Alta Costura de Chanel de 1975. Una de las piezas más exquisitas que he llevado nunca”. Y fue todo un acierto que acompañó de unas espectaculares joyas: tiara y pendientes.

Con escote Bardot
La madrileña Casona de Cubas acogió la espectacular boda de esta novia llamada Adriana que ha cosechado incontables piropos. En su enlace de verano, esta estilosa recién casada se decantó por un vestido de corte princesa, repleto de volantes en la falda (un total de cuatro, de diferentes tamaños y realizados en tul), con escote Bardot y mangas francesas acabadas en volante. Una propuesta hecha a medida por la firma Musal Defier que acompañó con un favorecedor semirecogido.

Con chaqueta
Victoria Matossian, nieta de Tessa de Baviera, deslumbraba a todos el pasado mes de marzo en su boda en Madrid. Su elección fue un vestido de novia de Jorge Vázquez compuesto por una pieza minimalista con cuatro volantes que partían de la cintura, para hacer la falda y una chaqueta brochada con cinturón a juego. Imponente era la histórica tiara de seis flores y diamantes que perteneció a Isabel II (confeccionada por Ansorena) y que, como es tradición en su familia, llevó en este día. En el altar de la iglesia de San Pedro Apóstol le esperaba el príncipe alemán Cecil von Croy.

En clave romántica
Son muchas las novias que buscan recuperar el vestido de su madre o su abuela en su gran día y eso fue precisamente lo que hizo María, esta recién casada que se rindió a los volantes de aire retro y confió en el trabajo de Mónica Calles Studio. En su look se mezclaban linos, encajes de Normandía, sedas y puntillas valencienne que no dejaron a nadie indiferente. Así explicaba el proceso la diseñadora: "Cuando María nos trajo el vestido de su abuela, rescatado de un baúl de los recuerdos, nada nos hizo más ilusión que formar parte de la historia de su familia. Tras el lavado y varios procesos de tinte para llevarlo a nuestro diseño, conseguimos junto con más tules que integramos, el resultado de un vestido que seguirá pasando de generación en generación".

Minimalista
Es posible que en los últimos meses te hayas topado con este look que ha sido tan viral. El vestido está firmado por el atelier del modisto Jorge Vázquez y destaca por su corte a la cadera y sus tres grandes volantes en formato de tulipán. Un diseño un clave minimalista que presenta un escote off-the-shoulders y un cuerpo y una falda muy sencillos, aunque favorecedores. Esta recién casada añadió al estilismo un ramo de novia silvestre y un velo colocado al estilo juliette cap, una de las grandes tendencias de este año.

En vertical
La localidad sevillana de Marchena acogió la boda de Sara, una novia que triunfó en la red gracias a un vestido que era un homenaje a Andalucía. La diseñadora Paula Matthei está detrás de este look de aires rústicos, con volantes verticales y tejido vaporoso. El suyo era un diseño nupcial desmontable, que transformaba su cuello a la caja en un escote halter y lo más relevante era su falda, a partir de triángulos de bambula que sobraban en el taller y que se sumaban a la base del vestido, realizado en algodón orgánico color marfil.

Estilo fluido
Natalia se casó en Granada con un vestido de novia de inspiración bohemia, realizado con un tejido fluido para crear una cascada volantes. El diseñador, Iván Martín, buscó un resultado con aire dramático, pues consideraba que era fiel al estilo de la granadina. La base del look era un slip dress de satén y la pieza clave era el sobrevestido que se ubicó sobre el mismo, realizado en bambula de seda, con los citados volantes, jaretas y chorreras. Una creación que fue transformándose con el paso de las citas gracias a una antigua técnica: "sobre el maniquí y añadiendo el tejido a medida que sentíamos que el vestido lo pedía. No suele ser lo habitual, ya que normalmente las novias quieren que todo esté muy definido desde un primer momento. Trabajar así, gracias a la gran confianza que ella puso en nosotros, dejándonos crear de una forma muy libre cada detalle, ha sido la clave que vuelve su vestido algo tan especial".

Mangas con volante
El Palacio de la Riega en Gijón acogió esta boda asturiana de una recién casada llamada Rosa. No todos los volantes han de llevarse en la falda y conocedora de la capacidad para estilizar cuando estos se colocan sobre los hombros, esta novia se decantó por un rompedor look de Isabel Núñez. La diseñadora creó para ella un vestido a medida con cuerpo corsé, falda columna y una larga cola. Pero, sin duda, lo que más llamaba la atención era el volumen de sus mangas con volante.

Falda con volumen
Para su enlace, inspirado en los años 60, Patricia escogió La Manga, en Murcia, donde ella y su pareja veraneaban. En su gran día, se decantó por el saber hacer de Tamara Vázquez, diseñadora de Romancera, por su romanticismo y su amplia selección de tejidos. El vestido era transformable y contaba con un original escote halter y tres grandes y voluminosos volantes de diferentes texturas.

Dos piezas
Son muchas las formas que existen de llevar volantes en el vestido de novia y frente a la apuesta más romántica o la más maximalista, esta novia escogió la sencillez y la comodidad. Se puso en manos de Jordi Anguera Novias y escogió un look de dos piezas con volante en cada una de ellas. Un vestido con un volante en el bajo sumaba un cuerpo (tipo chaleco) sin mangas con volante en la cintura que creaba el efecto péplum.

De inspiración vintage
Los volantes en los vestidos de novia también pueden ser un recurso muy versátil mediante el cual lograr un look con reminiscencias añejas. Es lo que sucede con este diseño a medida de una novia llamada Carlota. Una creación con un claro aire vintage que estaba repleta de pequeños volantes en la cintura, la cadera, las mangas y el bajo de la falda, que se combinaban con un escote cuadrado y una silueta semiajustada. Una propuesta realizada en el atelier de Victorio & Lucchino.

En la cola
A veces los volantes pueden ser un recurso que las novias lleven solo en la espalda, bien mediante una capa o bien gracias a una cola. Lo cierto es que desconocemos si este vestido incluirá el volante completo o solo el que vemos en la imagen, por detrás, pero el resultado hace que la zona trasera del diseño, esa que ven todos los invitados durante la ceremonia, sea preciosa. Se trata de una prenda del taller de San Martín Atelier, que explicaba con estas palabras el look de esta recién casada, llamada Ana: "Un vestido base en crepe de manga larga y escote chimenea, con una pieza de volantes de gasa extraíble".

Volantes en el escote
Para su 'sí, quiero' en Elche, Patricia confió en el trabajo de Diego Estrada. Ella buscaba un diseño con una cola llamativa, pero que se ajustara al cuerpo. Por eso, apostó por un vestido de novia desmontable, que evolucionara con ella durante la boda. El detalle más llamativo de su look fue su escote Bardot repleto de volantes rizados que creaban un bonito volumen. "Por mi profesión sigo mucho las tendencias, pero en un día tan íntimo quería mostrarme tal cual soy, que la gente viera a la Pati que conocen, fui muy fiel a mi propio estilo", nos contaba.